TRELEW (ADNSUR) - La jueza Mirta Moreno dispuso revocar la prisión domiciliaria de Rubén Darío Castaño, imputado por el delito de homicidio agravado en grado de tentativa hacia un funcionario policial.

El pedido fue efectuado por el fiscal general Fabián Moyano al presentar en una audiencia de revisión evidencias de llamados realizados por Castaño solicitando una “herramienta”, siendo uno de los destinatarios de las comunicaciones un comisario que hoy está apartado de la fuerza.

Los audios fueron puestos a disposición del comisario Núñez, quien hizo saber lo acontecido a la Fiscalía, presentándose esta situación como un hecho nuevo, y si bien la medida domiciliaria se llevaba adelante debido a los informes médicos que constatan una grave enfermedad del imputado, se solicitó se lo traslade a un centro de detención con la debida atención médica y la garantía de la provisión de los medicamentos necesarios.

El 17 de febrero, cerca de las 16,50 conducía su camioneta Ford Ranger en búsqueda de la víctima, Javier Acosta Farías, quien fue enjuiciado y absuelto en un proceso por el cual se investigó la muerte de su hijo Mauro Castaño. El imputado persiguió al funcionario policial, quien se encontraba de franco y desarmado, y lo alcanzó en la intersección de las calles Morgan y Daleoso, efectuándole dos disparos con arma de fuego desde muy corta distancia, impactando en la humanidad de Acosta en la zona del tórax, lo que causó heridas graves, para luego darse a la fuga, ocultar el vehículo, y finalmente se entregó frente a su domicilio cerca de las 00,30 horas.

Se detalló que personal policial fue alertado de una persona en la vía pública que había sido atacada, y los dos efectivos que llegaron al lugar auxiliaron a la víctima, quien en el traslado al hospital les dijo, antes de desvanecerse quien lo había atacado, describiendo además el arma utilizado, un calibre 22 y el vehículo en que se movilizaba.

Durante la audiencia se pudieron escuchar los audios aludidos donde Castaño requiere al comisario una herramienta, y luego, se puede escuchar cuando éste le comenta a un socio lo sucedido, verificando su interlocutor que estaba pidiendo un arma sin saber con qué objetivo.

El propio Castaño reconoció la existencia de la comunicación pero indicó que sólo estaba pidiendo una herramienta para trabajar con unas cubiertas que habían dejado en su casa los mismos que mantenían aquella llamada. Enfatizó acerca de la enfermedad que padece, los cuidados necesarios y los costos de la medicación, observando que cumplió exigentemente con los requisitos que les fueron impuestos en su momento

La doctora Mirta Moreno expuso aspectos de la audiencia donde a Castaño se le impuso el arresto domiciliario y se hacía saber que al mínimo incumplimiento se revocaría aquella medida. Dijo que “esto ha sucedido así y no resulta creíble el argumento traído por el mismo imputado”, y habiendo sido consultado el médico forense, resolvió que Rubén Darío Castaño sea alojado en un centro de detención en celda individual, con la asistencia diaria de enfermero y médico, además de garantizarse la provisión de los medicamentos.

Sobre este caso, cabe destacar que el Ministerio Público Fiscal ya elevó la acusación respectiva, en tanto el defensor, Lisandro Benítez, disconforme con la resolución, solicitó que lo decidido por la jueza sea revisado por dos jueces, disponiendo la oficina judicial llevar adelante tal pedido, como lo exigen las normas.

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