La insólita excusa de la sargento de policía detenida tras la explosión de un auto que trasladaba cocaína

El pasado miércoles 7 de febrero por la noche, una inesperada situación ocurrió en una estación de servicio. Una sargento de policía cargaba gas, pero en un momento explotó su auto y hallaron cocaína. 

El hecho sucedió pasadas las 23:30 horas, en una estación que ofrece servicio GNC (Gas Natural Comprimido) ubicada sobre la  Avenida Palacios y Nahuel Huapi, de la ciudad de Orán, Salta.

Allí, se encontraba una mujer de la policía, junto a sus hijos, cargando gas en su auto Ford Fiesta. Sin embargo, ocurrió una impactante situación. El auto, de un momento a otro, explotó y sorprendió a todos los presentes, quienes escucharon un fuerte ruido y observaron el vehículo destruido. Si bien no hubo víctimas fatales, uno de los niños sufrió una lesión en su ojo y fue trasladado al Hospital de Orán. 

Además en el hecho intervino personal de bomberos, la policía y luego Gendarmería tras hallar cocaína. Según informó Télam, las pesquisas del personal policial determinaron que había 20 kilos de cocaína en el tubo de gas. De esta forma la mujer quedó detenida. Asimismo, secuestraron la droga y cinco celulares.

En tanto durante este viernes se llevó a cabo una audiencia celebrada en el Juzgado Federal 2 de Orán, a cargo del magistrado Gustavo Montoya y con la participación de la fiscal federal María del Carmen Núñez.

En tanto, la mujer explicó que el auto es 50% suyo y la otra parte corresponde a su exesposo. Además, aseguró que “no sabía nada”. De esta manera, negó conocer los “panes” de cocaína. También dijo que antes de la explosión había retirado el vehículo de un taller mecánico y su intención era volver hacia Buenos Aires. 

Por otra parte, la sargento explicó que “había viajado desde esa provincia para que sus hijos tuvieran contacto con el padre de los mismos, de quien se separó recientemente, y que se hallaba en la ciudad de Colonia Santa Rosa por razones laborales”.

Además, la defensa de la acusada reveló que no iba a emitir ninguna declaración más y solicitó el arresto domiciliario para cuidar a sus hijos, porque dos de ellos padecen una discapacidad.

En tanto, el Ministerio Público Fiscal confirmó que “la fiscalía formalizó la imputación y solicitó, a su vez, la prisión preventiva de la acusada, lo que fundó en la gravedad del hecho, el riesgo de fuga y entorpecimiento procesal, como así también en la escala penal del caso, la que impide la aplicación del beneficio de prisión condicional”.

En tanto, el juez resolvió que la sargento de policía quede con prisión preventiva por un plazo de dos meses, mientras se lleva a cabo la investigación por el delito de “transporte de estupefaciente agravado por ser cometido por personal policial”. Asimismo, fue separada de su cargo.