RÍO GALLEGOS (ADNSUR) - Una madre debió escapar de su casa el sábado bajo la lluvia luego de que su pareja la agrediera brutalmente frente a sus hijos, propinándole puñetazos y patadas, golpeándola contra el mobiliario del baño e intentando ahorcarla.  La mujer logró llegar a la Seccional Quinta, la cual dio intervención a la Comisaría de la Mujer y la Familia que en un operativo pudo rescatar a los menores de la familia. El hombre fue aprehendido, aunque recuperó luego su libertad.

El violento episodio ocurrió en la noche del sábado en Río Gallegos en momentos en que se encontraba interrumpido el suministro de energía eléctrica en gran parte de la ciudad por el viento.

El tenso clima propiciado por el corte llevó a una discusión entre la pareja, que degeneró en violencia cuando el hombre comenzó a golpear a su mujer frente a los hijos de ambos, informó Tiempo Sur.

Sin importarle la presencia de éstos, el agresor comenzó a propinarle puñetazos y patadas a la víctima, la cual se vio arrinconada en el baño del domicilio, situación en que, tomándola del pelo, el hombre comenzó a golpearle la cabeza contra el inodoro para luego intentar ahorcarla.

La víctima logró escapar de la casa familiar, ubicada a pocos metros de la vivienda de la familia de su pareja, y llegar por sus propios medios a la Comisaría Seccional Quinta, la cual le prestó rápidamente auxilio y dio intervención a la Comisaría de la Mujer y la Familia, a donde fue trasladada.

Una vez en esta última y tras tomársele declaración y comprobar los golpes y lesiones que presentaba, la mujer pidió medidas de protección, por lo que el caso fue derivado a la Oficina de Violencia Doméstica, quedando establecida una denuncia por lesiones.

Personal de la Comisaría de la Mujer se acercó hasta el lugar del hecho para rescatar a los menores. Las agentes debieron confrontar al hombre, de unos 30 años y fuerte contextura física, para poder efectuar el rescate de los cuatro menores de uno, cuatro, nueve y trece años.

Horas después, el individuo en cuestión se presentó a la Seccional Quinta “a verificar por qué se habían llevado a sus hijos”, fue aprehendido, debiendo fijar domicilio y siendo liberado tras el tiempo estipulado.

Mientras se le tomaba testimonio, la agredida reconoció que “no era el primer episodio de violencia” que sufría por parte del demorado, pero que nunca radicó la denuncia previamente, ya que pensaba que iba a cambiar.

A la mujer se le proporcionaron medidas de protección y fue trasladada a un domicilio resguardado junto a sus hijos.

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