Aunque resulte increíble, fue real. Sucedió este martes, cuando un preso que esperaba en un calabozo de los tribunales de Avellaneda para ser juzgado por homicidio calificado, se sacó las esposas, pasó por entre los barrotes de la reja de la puerta de la celda, los dobló, y se escapó ante la atenta mirada de las cámaras de seguridad del lugar.

Por la insólita fuga, que ocurrió poco antes de las 14, hay tres agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense demorados. Mientras que el prófugo es intensamente buscado.

“Nadie lo vio y el que estaba monitoreando las cámaras de seguridad se ve que estaba colgando un cuadro porque, encima, dejó la campera y las esposas en el baño y se fue del lugar”, comentó indignado un investigador. 

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El prófugo fue identificado como Joel Maximiliano Gómez, de 20 años, y oriundo de Lanús. La causa por la que se investiga la escandalosa fuga es investigada por la UFI N° de Avelllaneda, a cargo del fiscal Oscar Maidana.

El joven de 20 años es intensamente buscado.
El joven de 20 años es intensamente buscado.

Gómez estaba detenido en la Unidad N°40 de Lomas de Zamora y esta mañana fue llevado por el Servicio Penitenciario a los tribunales de Avellaneda: allí era sometido a un juicio por el delito de homicidio calificado.

“Justamente, este martes eran los alegatos y podría haber recibido condena. Pero se escapó momentos antes de que comenzara la audiencia”, explicaron las fuentes policiales a Infobae.

Así quedaron las rejas tras fugarse. Foto: Infobae
Así quedaron las rejas tras fugarse. Foto: Infobae
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