Graciela Margarita Parientes fue contratada por una pareja del Barrio Norte de la ciudad de Tucumán para cuidar a su bebé ya que en gran parte de la semana cumplen con sus obligaciones laborales. Sin embargo, la mujer cometió un error fatal y quedó detenida de forma preventiva por 20 días.

La niñera descuidó a un bebé de 10 meses y le provocó daños neurológicos permanentes al bañarlo y dejarlo solo, por lo que el pequeño terminó ahogado durante varios minutos y estuvo sin vida hasta que lograron reanimarlo. Los padres de la criatura les habían advertido que no lo bañara ya que para ellos era parte de la rutina y por una cuestión íntima de la familia.

Según el testimonio de un vecino que presenció el incidente, el portero junto a otro residente fueron quienes trasladaron al hospital al niño. Después de 15 minutos de maniobras de reanimación, los médicos lograron recuperar la respiración del bebé. La niñera fue arrestada al día siguiente mientras salía de otro empleo, donde también se desempeñaba como cuidadora, indicó La Gaceta.

Foto: Tucumán a las 7
Foto: Tucumán a las 7

Durante la audiencia, la fiscal argumentó que Parientes había sido instruida específicamente para no bañar al niño, ya que los padres lo hacían como parte de una rutina familiar. Pese a estar recomendada y capacitada para el puesto, la mujer ignoró los riesgos de dejar al niño solo en la bañera, con el peligro que eso implicaba.

El abogado de la acusada pidió el arresto domiciliario y sostuvo que su clienta no tiene intención de escaparse y que estuvo en contacto con los abuelos del niño. El abogado de la familia del bebé señaló también que el hospital y los profesionales de la salud no informaron a las autoridades lo que había sucedido, violando los protocolos establecidos para estos casos.

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