COMODORO RIVADAVIA - Anoche se requirió apoyo de Infantería en jurisdicción de la seccional Quinta ante una inminente escalada de violencia tras el enfrentamiento entre dos familias, que en la tarde de ayer, dirimieron sus problemas a los tiros en la calle Sargento Acosta a pocos metros de Juana Azurduy.
Los conflictos entre bandas y por familias enfrentadas es una constante en la zona sur de la ciudad. Anoche en jurisdicción de la Seccional Quinta la Unidad Regional dispuso el apoyo de Infantería después de una tarde movida que incluyó dos casas “baleadas”, afortunadamente sin lesionados.
“Ayer alrededor de las 18:50 se labraron las actas correspondientes después de que dos viviendas resultaran baleadas a plena luz del día”, comentó el comisario de la seccional Quinta Darío González.
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Los enfrentamientos se produjeron en dos casas ubicadas en la calle Sargento Acosta a pocos metros de Juana Azurduy. El conflicto, en este caso, se desató “entre dos familias conflictivas con problemas de larga data”, indicó el comisario y resaltó que se trata de la familia Gallardo y la familia Ovalle.
En estos casos, el uso de arma de fuego es lo que preocupa a la comunidad y al personal policial que monitorea el caso de cerca ahora con apoyo de Infantería. “Son casos que requieren seguimiento, porque la información siempre es escasa, ninguna de las dos familias aporta datos, y menos los vecinos que sienten miedo a represalias, lo cual es entendible”, explicó González.
Los efectivos de la seccional Quinta actuaron de oficio, recolectaron pruebas en la zona y registraron al menos seis disparos sobre las paredes de las viviendas de Gallardo y Ovalle, separadas solo por dos casas.
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Por problemas como este y robos sucesivos que se dan en la zona, vecinos del barrio Isidro Quiroga, Abel Amaya, Moure y Juan XXIII solicitaron una reunión con autoridades policiales que se concretará hoy a las 19 horas en la Unión Vecinal de Juan XXIII donde estará el jefe de Operaciones de la Unidad Regional, la policía comunitaria y funcionarios de la sdecretaría de Seguridad municipal.
Fuente: El Patagónico
