TRELEW - Una mujer asegura que su hija ya hizo «25 denuncias» contra el ex marido por violencia de género en la Comisaría de la Mujer de Trelew y que sólo «ha perdido el tiempo» porque él la sigue amenazando, atacándola donde la ve, persiguiéndola en la calle y hasta metiéndosele en el departamento; la última vez, para sacarle y romperle un celular que había comprado en 5.000 pesos.

«Nos tiene cansadas a mi hija y a mí. Constantemente estoy recibiendo de él mensajes de texto en los que me dice que me va a matar. A mi hija le rompió el teléfono que hacía un día habíamos comprado en 5.000 pesos, y no podemos vivir así; atemorizadas», confesó Sandra, la madre de una mujer que ya no sabe qué hacer para evitar que su ex la siga molestando, atacando o amenazando de muerte ante la inacción de la Justicia y la Comisaría de la Mujer en donde sólo le dicen que denuncie.

«Mi hija no quiere ir más a la Comisaría porque va a perder el tiempo», añadió. Luego dijo que en los tres años que lleva separada del agresor él le ha hecho de todo. «El otro día ingresó por la fuerza al departamento que ella tiene, rompió una puerta, le sacó el teléfono y no la deja vivir en paz», aseguró.

Contó después que él tuvo por dos meses una perimetral y que ahora el temor que ella tiene es que a su hija le pase algo. «Yo cuando ando en el centro tengo mucho miedo, soy una persona que no tiene fuerzas; tampoco voy a salir con un palo a matar gente. No soy así», aseguró. «No soy como él, que dice que nos quiere matar», agregó.

Seguidamente, confirmó que la hija tiene un nene de 5 años que está actualmente con el padre; con el agresor. «El chico vivió todo esto. Vivió siempre mal. Yo sufro porque mi nieto se está criando con un delincuente», acusó Sandra, quien dijo que es una retirada de la Policía de la provincia e insistió que está cansada, que quiere irse de la ciudad. «Todavía estamos esperando a que salga el régimen de visita; hace dos años y medio que lo estamos tramitando», recordó.

Finalmente, se le preguntó si habían estado en la Fiscalía y qué solución le habían dado allí. «Hemos ido un montón de veces y nos han tratado como cualquier cosa. Parece que nosotros no tuviéramos derechos. Nos pueden matar, tirarnos a una zanja y a la Fiscalía no le importaría. Estoy cansada de esta situación. No puedo vivir tranquila, tengo una casa hermosa y no puedo disfrutarla por culpa de este sinvergüenza (por el ex de su hija) que nos tiene locas», reiteró.

Fuente: Diario El Chubut

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