PUERTO MADRYN - Durante los festejos navideños se sucedieron diferentes reyertas que dejaron como saldo cuatro efectivos policiales heridos, móviles destruidos y tres detenidos en el marco de los sucesos acaecidos en zona céntrica y en el sector norte de Puerto Madryn. El primero de los hechos se registró en la intersección de Mitre, entre Belgrano y 28 de Julio, cuando el personal intervino en una pelea callejera que ocurría en el momento y protagonizada por dos grupos antagónicos.
Foto: Archivo
Al momento de arribar el personal policial para intentar apaciguar los ánimos y acabar con la disputa en la vía pública, una de las adolescentes (15) que estaba en el lugar agredió al personal policial con una botella de vidrio. El golpe impactó contra la cabeza del uniformado que sufrió lesiones de características leves pero que lo dejó maltrecho en plena vía pública.
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Al observar esto, el resto de los agentes procedió a la detención de tres hombres y de la menor de edad que fueron puestos a disposición de la Justicia interviniente. Los mayores de edad, tras las actuaciones de rigor, recuperaron su libertad, mientras que la adolescente fue restituida a su progenitor de manera inmediata.
EMBOSCADA
El mismo domingo 25 de diciembre, el personal de la comisaría Segunda se encontraba realizando trabajo preventivo en el barrio Pujol, en la intersección de las calles Río Mayo y Perú.
En la esquina se encontraban –aproximadamente- 15 personas que al divisar al personal policial comenzaron a arrojar piedras y botellas contra el móvil policial, además de ubicarse por delante y detrás de la unidad para impedir su paso y continuar con las agresiones.
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Ante la emboscada de la que estaban siendo víctimas, los efectivos solicitaron mayor presencia de agentes que arribaron a la zona y que permitieron controlar la agresión que se estaba produciendo, además de detenerse a tres sujetos dos mayores y un menor de edad que presentaban signos de una ingesta en abundancia de alcohol.
Durante la refriega resultaron lesionados tres efectivos policiales, dos de la seccional Segunda y uno de la Comisaría Cuarta que habían llegado en apoyo a sus pares. Además, el patrullero sufrió roturas en sus vidrios y parabrisas, además de la abolladura de la carrocería producto de los golpes y puntapiés recibidos durante el ataque.
Fuente: Jornada
