"Fue casi otro Fernando Báez Sosa": Una patota le propinó una paliza a un adolescente y lo desfiguraron
15 jóvenes, entre ellos el padre de uno de los agresores, le dieron una golpiza a un menor de 16 años que terminó con una fractura de maxilar. Su mamá denunció que ya no pude dormir por las noches por miedo y que este caso pudo terminar mal.
Un espeluznante caso conmociona a Pueblo Esther, Santa Fe, en momentos en que se desarrolla en Dolores el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa a manos de un grupo de rugbiers.
En cuanto al hecho en la localidad santafesina, tuvo lugar el domingo a la madrugada cuando un adolescente identificado como Salvador fue la “Fiesta del Tanque” en la plaza del pueblo y regresó temprano a su casa. A partir del relato de su mamá, Carla, a Canal 3, trascendió que su hijo mayor, Darío, se quedó en la celebración porque acompañaba a un sobrino de ella que “al parecer estaba alcoholizado”.
El joven regresó a su casa solo ya que su hermano mayor, se quedó en la fiesta con su primo. Dicho joven derrama la bebida de otro participante de la fiesta y es ahi donde empieza el conflicto.
De esta forma, contó: “Mi sobrino atropella sin querer a otro chico, le derrama la bebida que estaba tomando, se enoja mucho y le quiere pegar”. “Darío sale en su defensa, y en el acto aparece una patota de entre 15 y 20 chicos y lo agreden a mi hijo”, siguió Carla, mamá de Darío y Salvador.
En esta misma línea, mencionó: “Unos amigos que pasan por el lugar, lo ayudan a levantarse, pero la patota lo vuelve a golpear”. Finalmente, la víctima logra regresar a su casa, pero los 15 individuos que lo habían agredido comenzaron a apedrear su vivienda.
Es entonces cuando salen de la casa Darío y Salvador, pero es el segundo de los jóvenes quien recibe una brutal golpiza que lo dejó con graves lesiones. “Salvador estaba mal, perdía y escupía mucha sangre y se desmayó tres veces porque se broncoaspiraba”, señaló su mamá en declaraciones televisivas.
En el lugar se presentó la policía y el Servicio Integrado de Emergencias Sanitaria (SIES), quienes lo derivaron a un hospital. Según comunicaron, tiene la cara desfigurada y sufrió una fractura de maxilar, por lo tanto deberá ser operado.
“Yo hace cuatro noches que no duermo, porque esta gente se metió en mi casa donde casi matan a ladrillazos a mi hijo. Salvador fue casi otro Fernando Báez Sosa”, cerró la mamá del joven que terminó hospitalizado.
