En los últimos cinco años, la Cuenca Neuquina experimentó un crecimiento significativo en la producción de petróleo, consolidándose como una de los principales actores a nivel nacional. Este incremento del 74% fue impulsado principalmente por el shale oil de Vaca Muerta, marcando un contraste con la tendencia decreciente de otras cuencas productivas en el país.
En el año 2019, la producción de la Cuenca Neuquina fue apenas un 2,15% mayor que la del Golfo San Jorge, que incluye la producción de Chubut y Santa Cruz. Sin embargo, desde entonces, la Cuenca Neuquina experimentó un crecimiento constante, superando a otras cuencas productivas en el país.
El shale oil de Vaca Muerta fue el principal impulsor del crecimiento de la Cuenca Neuquina. En el año 2019, la producción promedio de la cuenca fue de 254.900,6 barriles por día, con un 39,4% proveniente de la formación de Vaca Muerta y el restante 60,6% de fuentes convencionales. Aunque en ese momento los resultados de Vaca Muerta no cumplieron con las expectativas, a lo largo de los años posteriores se convirtió en un actor clave.
El auge de Vaca Muerta: ¿Qué yacimientos impulsan el crecimiento?
Durante este período de cinco años, la industria del petróleo fue afectada por diversos eventos macroeconómicos, sociales y políticos, como la pandemia de Covid-19 y cambios en las gestiones de gobierno. Estos factores influyeron en la dinámica de la producción y en la posición de las distintas cuencas productivas.
A pesar de los desafíos, la Cuenca Neuquina continuó su crecimiento. En el año 2021, registró un sorprendente aumento del 16%, llegando a una producción promedio de 298.729,5 barriles por día, impulsado principalmente por el shale oil de Vaca Muerta. En el año 2022, la cuenca mantuvo resultados positivos, con una producción de 379.458,5 barriles por día, un 27% más que en 2021.
En el año 2023, cerrando la gestión de Alberto Fernández y en un contexto electoral, la Cuenca Neuquina continuó su crecimiento y alcanzó un promedio de 443.185,7 barriles por día. Este desempeño positivo la posicionó como líder en la producción de petróleo a nivel nacional, seguida por el Golfo San Jorge y la Cuenca Cuyana.
Por Raúl Figueroa