El 18 de mayo de 2019, Cristina Kirchner anunció la decisión de llevar a Alberto Fernández como candidato a Presidente. ¿Por qué eligió esa fecha? ¿Y por qué hoy, 28 de mayo, todavía no hay candidato presidencial del peronismo?

Para responder esta pregunta hay que comparar a esta Cristina Kirchner, con la de 2019 y también con la de 2015.

En 2019 había un frente electoral peronista –no kirchnerista– que incluía a Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto, Juan Schiaretti y Juan Manuel Urtubey llamado Alternativa Federal. Era el sector justicialista que le generaba un problema al kirchnerismo, porque dividía al peronismo y había que desactivarlo. Con Alberto Fernández, un candidato parecido –que hablaba con el círculo rojo– y apoyado por el kirchnerismo, Alternativa Federal había perdido fuerza y por lo tanto razón de ser.

La conclusión fue que unas horas antes del cierre de alianzas, Pichetto se unió al Macrismo y Massa al kirchnerismo. En 2019 la fecha límite para la inscripción de alianzas fue el 12 de junio y este año será el 14 del próximo mes.

¿Qué pasó en 2015? En aquel entonces Cristina Kirchner estaba en el Gobierno –como ahora–, y era quien tenía la última palabra –como ahora–. Tenía a gran parte del peronismo detrás suyo –como ahora– y había dos candidatos (Daniel Scioli y Florencio Randazzo) que se disputaban la sucesión –como ahora–. El cierre de alianzas de aquel año no importó demasiado, porque el entonces Frente Para la Victoria (lease peronismo) estaba más o menos unificado –cómo ahora–. Aquel año lo que importaba era la fecha límite para definir a los candidatos: el 20 de junio.

Fiel a su estilo, Cristina Kirchner tomó todas las decisiones y definió que Randazzo no competiría por la presidencia en unas PASO y que el candidato único sería Scioli. Se anunció dos días antes del cierre de listas.

¿Qué puede pasar este año? Lo primero que hay que tener en cuenta es que hoy Sergio Massa, uno de los accionistas del Gobierno, se va a China con Máximo Kirchner, el hijo de la principal accionista del Gobierno, y regresarán el 5 de junio, 9 días antes del cierre de alianzas y 19 días antes del cierre de listas. 

Una fecha intermedia –muy importante– a tener en cuenta es el sábado 10 de junio, que se realizará el Congreso del Frente Renovador. Es decir que Massa debería llegar a ese día con una acuerdo satisfactorio, porque allí debería comunicarle a sus compañeros de partido que seguirán dentro del Frente de Todos.

Lo ajustado de los tiempos explica en gran medida por qué Máximo se sube a un avión con destino a China. Hay mucho de qué hablar.

Para esa altura ya debería estar todo más o menos cocinado.

Mientras tanto en Argentina, el ministro del Interior Eduardo “Wado” De Pedro deberá trabajar en su instalación como candidato.

Massa, por su lado deberá cerrar la letra chica de su acuerdo con el kirchnerismo. Si se mira con la perspectiva del 2019, Massa, en aquel momento, se sumó en el último minuto a un Gobierno donde era el tercer accionista, pero el devenir de la política lo ubica hoy como el único socio de Cristina Kirchner en el Frente de Todos, porque Alberto Fernández está alejado de cualquier discusión futura. 

Y tanto la vicepresidenta como el ministro de Economía tienen preferencia por las elecciones con candidato único. Es decir que si Máximo Kirchner y Sergio Massa cierran las candidaturas en China, estamos a las puertas de un acuerdo que podría conocerse como “El Pacto de Beijing”.
 

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