Este año, el 60% de los delitos fue contra la propiedad
COMODORO RIVADAVIA (Especial para ADNSUR / Por Raúl Figueroa) – Según un relevamiento estadístico extraoficial al que tuvo acceso ADNSUR, en los primeros cinco meses del año se perpetraron en Comodoro Rivadavia más de 2.200 delitos, de los cuales alrededor del 60% son hechos contra la propiedad, mientras que el sábado se conoció el séptimo homicidio en lo que va del año, sin contar la grave tentativa de acabar con la vida de un joven que resultó con una herida de bala en el pecho, en el marco de un enfrentamiento entre bandas en la zona oeste.
Entre los homicidios se incluye el caso de Vanesa Farías, muerta a manos de su ex pareja (que esta semana apareció ahorcado), mientras que está pendiente de resolver la muerte de Valeria Vivar, que en enero apareció “ahorcada” y que organizaciones sociales denuncian y exigen que se debe investigar como otro caso de femicidio.
ROBOS GRAVES Y CON USO DE ARMAS
Los datos estadísticos no revelan la gravedad de cada hecho ni la cifra negra del delito, es decir la gran cantidad de ilícitos que quedan sin denunciar por un efecto “desaliento”, cuando se trata de hechos contra la propiedad. Observadores entendidos en el tema aseguraron a esta columna que la cifra total puede ser fácilmente duplicada, es decir alrededor de 4.000 hechos.
Dentro de los cuadros que reflejan números, es llamativa la cantidad de robos agravados (por uso de armas y violencia contra las personas), ya que superan el centenar de casos, en tanto parece naturalizarse la modalidad de ingresos a domicilios aun con moradores en su interior, ejerciendo violencia física o incluso disparos de armas de fuego, que por fortuna no cobraron más vidas.
Al mismo tiempo, crece en determinados sectores, tanto sociales como sindicales, un lamentable código que busca saldar cuentas por mano propia, previo pacto de silencio, posibilitando así una espiral creciente cuyo techo aún se está lejos de vislumbrar.
Así ocurrió en el caso del ataque a balazos contra un empleado de la Sociedad Cooperativa, en el marco de un enfrentamiento entre sectores internos que pugnan por la conducción del sindicato de Obras Sanitarias, lo que dio origen a una investigación de oficio y que derivó en el hallazgo, en la vivienda del presunto autor de los disparos, de un arma de fuego de grueso calibre, al punto que el fiscal de la causa dejó en clara que “no hay arma más potente que ésta”.
En los enfrentamientos entre bandas ocurre algo similar. Los protagonistas y familiares de quienes resultan heridos de bala evitan dar detalles a la policía, bajo la premisa de luego “arreglar cuentas” por mano propia.
VIOLENCIA SINDICAL Y ALERTA
La violencia que sacude a las calles de la ciudad ha sido objeto de observaciones desde ámbitos institucionales en los últimos días, aunque esto no augura por ahora algún tipo de resolución del problema.
Tanto la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, como desde altas esferas del Superior Tribunal de Justicia de la provincia se tomó nota de los crecientes hechos de violencia en Comodoro, que tienen distintos andariveles no tan diferenciados: la violencia sindical (Uocra y SCPL, con sus “actas de paz social” en la Unidad Regional), por un lado; y la social, casi por el mismo, ya que una está contenida dentro de la otra.
Asimismo, calificadas fuentes del Superior Tribunal de Justicia anticiparon a ADNSUR que se iniciaron acciones de revisión de las actuaciones judiciales de los últimos meses, que posibilitaron la salida de presos de la Alcaidía ante problemas de infraestructura, ya que uno de los beneficiados está imputado por un grave y violento asalto cometido a una vivienda familiar, aprovechando dicho beneficio temporal.
DELITOS PREVENIBLES
Muchos de los hechos perpetrados son prevenibles (¿el joven hallado muerto en Alsina y Rivadavia –al que quitaron las zapatillas, como otro mensaje mafioso-, fue atacado en ese mismo céntrico sector? ¿Las cámaras del Centro de Monitoreo no sirvieron para evitar el fatal desenlace?).
La prevención podría reducir los robos agravados que afectan a muchos sectores, según plantean entendidos en seguridad.
Numerosas familias quedan expuestas ante la insuficiente presencia policial en las calles y las resoluciones judiciales que no parecen medir la gravedad de hechos con armas de fuego y el desprecio por la integridad de las personas.
Hay estadísticas que muestran las modalidades delictivas y los horarios en que se producen, lo que daría indicios para aprovechar mejor los recursos disponibles.
Mientras tanto, quienes no pueden pagar un sistema de alarma, ni colocar rejas más altas o mudarse a barrios más seguros, quedan en una intemperie difícil de describir.
Foto: ilustrativa / La Nación