La historia detrás de las rosquitas más ricas de una playa de Chubut

Día a día cada vez más chubutenses se las ingenian para llegar a fin de mes, poniendo en marcha diferentes emprendimientos para sustentarse. 

Este es el caso de César Daniel Gómez, un madrynense que trabaja junto a sus dos hijos en “El puestito azul”, un emprendimiento familiar que fabrica rosquitas y tortas fritas. 

ADNSUR dialogó con César, quien contó muy orgulloso que la idea del emprendimiento la tuvieron sus hijos. El hombre se encontraba sin otro trabajo, y decidió sumarse a vender torta fritas en una de las ciudades más concurridas de la provincia. 

El puesto se encuentra en la intersección de la Av. Muzzio y Necochea, cerca del centro de la ciudad. “El emprendimiento fue de mi hijo y mi hija, despues llegue yo y fue todo familiar. Empezamos a trabajar los tres juntos, arrancamos a las 2:30, y a las 2 ya estoy arrancando preparándole todo a mi hijo”, expresó César. 

“Mi hijo es quien amasa y hace todo. Después le ayudo a freír tortitas y rosquitas y cuando ya tenemos una cantidad de docenas, como 8 docenas a las 4 ya estamos afuera vendiendo”. 

“De repente hay días que no se vende, que quedan docenas y las donamos, porque eso no se puede tirar. Hay gente que lo necesita, entonces lo llevamos a los merenderos”, dijo. 

El emprendimiento está abierto todos los días en la popular esquina, para todas las personas que deseen comprar una delicia para acompañar el mate. “Nosotros laburamos de lunes a lunes, mi hija tiene dos nenes, yo no tengo otro trabajo asique trabajo con esto también”, finalizó.