Lionel Messi tuvo su esperado debut en el Inter Miami este viernes por la noche y el mundo del fútbol se disfrazó de soccer por un par de horas. 

 El crack de 36 años se inventó una falta sobre el pucho y metió un golazo de tiro libre en tiempo de descuento para poner el 2-1 sobre el Cruz Azul en la primera fecha de la Leagues Cup Mexicana-Estadounidense.

“La Pulga” festejó hacia una de las esquinas y todos sus compañeros corrieron detrás de él. Pero eso no fue todo. Una vez que sus compañeros volvieron a sus posiciones, Leo cruzó toda la cancha y protagonizó un emocionante momento junto a su familia.

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Antonela, sus hijos Thiago, Mateo y Ciro, y sus padres, Celia y Jorge, estaban al costado de la cancha y Messi fue corriendo hacia ellos para darles un sentido abrazo, algo que nunca había podido hacer en sus casi 18 años de carrera. El campeón del mundo tuvo un debut soñado a pesar de haber entrado en el segundo tiempo.

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