El Bosque Petrificado de Sarmiento, un viaje a la prehistoria de la Patagonia cerca de Comodoro

Si usted disfruta de la tranquilidad, la inmensidad del paisaje, la historia o el senderismo, el Bosque Petrificado de Sarmiento es un paseo ideal para disfrutar un fin de semana de primavera en esta parte de la Patagonia. A 30 kilómetros de la ciudad ubicada a 144 km de Comodoro Rivadavia, se encuentra este paseo que invita a un viaje a la prehistoria de la región.

El mismo se puede visitar todos los días de 8:00 a 20:00 hs, y en temporada alta suele extender su horario, aunque la recomendación de la Secretaría de Turismo de la localidad, que dirige Francisco “Quico” Jaramillo, es hacerlo antes del anochecer y aprovechar la luz del sol.

Para llegar al lugar, el turista debe recorrer 10 kilómetros de pavimento y otros 20 de ripio. El camino se encuentra en buen estado. Sin embargo, la recomendación es pasar antes por la Secretaría de Turismo, principalmente si hay lluvia o viento. 

Como cuenta Jaramillo, técnico en Turismo por la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y uno de los guías baqueanos que tiene la ciudad desde 1997, en el pasado el área descubierta en 1927 era conocida como bosque José Ormachea, pero hace unos años pasó a denominarse área natural protegida por su estado de conservación provincial que adquirió en 1973. 

Respecto a lo que se encuentra, Jaramillo cuenta que “es una formación geológica que tiene 65 millones de años, donde se encuentra una acumulación de troncos petrificados. Significa que la madera se convirtió en piedra después de millones de años por un proceso químico a través de la erosión, el viento y el agua”.

En total el recorrido turístico es un sendero de 2500 metros de distancia que se puede realizar en una hora y media, pero como dice Jaramillo, esto dependerá del “interés del turista y el ritmo de caminar”. 

“Es un nivel medio bajo para todas las edades, se tarda entre media hora y hora y media, depende igual del turista. Todos los senderos están señalizados. Son 14 estaciones cementadas, incluida el Sarcófago, un lugar importante porque es un tronco que recién está rompiendo su sedimento”, cuenta con orgullo.

En tiempos de normalidad el área natural protegida es visitada por turistas extranjeros de diferentes partes del mundo. Mucho alemán y mucho europeo, pero también mucho turista de países vecinos, como Uruguay, Brasil, Chile y Paraguay. 

Por la pandemia, y en tiempos de fronteras cerradas este tipo de visitantes no llegan por estos días. Sin embargo, si lo hacen muchos turistas de la región, tanto de Santa Cruz, como ciudades vecinas de Chubut, principalmente Rada Tilly y Comodoro Rivadavia, algo que agradece Jaramillo.

“Por suerte se está trabajando muy bien, siempre articulando con los guardafaunas. Estamos recibiendo turistas a nivel nacional. Generamos también muchas actividades los fines de semana en la ciudad. Los últimos tuvimos jineteadas que convocan mucha gente, principalmente del norte de Santa Cruz, Comodoro, Rada Tilly, y gente de Santa Fe, Córdoba, que anda por estos lugares”.

Quienes visitan el lugar, por supuesto también aprovechan para conocer los sitios turísticos de la ciudad de los lagos. Por ejemplo, el Parque paleontológico a cielo abierto donde hay 16 réplicas de dinosaurio a escala real, o el Museo Regional Desiderio Torres, donde por estos días se puede apreciar una muestra interactiva de tejido de pueblos originarios.

Otro paseo muy frecuentado es La sala histórica de Malvinas. El sitio se encuentra a 5 Kilómetros de la localidad, en el interior del Regimiento de Infantería 25, conocido por haber participado en el desembarco a las islas el 2 de abril de 1982, cuando se recuperó momentáneamente la soberanía del archipiélago que se encuentra bajo dominio inglés. 

Los amantes de la naturaleza, por supuesto, también pueden disfrutar del río o el lago Muster y hacer pesca con mosca, kayak, o porque no senderismo o montañismo por los alrededores. 

El próximo 6 de noviembre, el área cumplirá 20 años como Monumento Natural y lo celebrará concientizando sobre la importancia de la preservación y la conservación. Es que en el pasado hubo mucho robo de piezas y vandalismo, lo que se pudo revertir a partir del control que impuso la creación del área. 

Hoy dos guardaparques custodian la zona los 365 días, y son los guardianes de estos 65 millones de años de historia que se deben preservar, para que las próximas generaciones puedan apreciar este hermoso lugar, muy valorado por el turismo extranjero.