Un insólito episodio sorprendió en las últimas horas a los vecinos de Virginia, Estados Unidos, luego de que un propietario lograra vender una casa tomada por usurpadores.

Se trata de una propiedad de 330 metros cuadrados, la cual se vendió en 800.000 dólares, una suma que, se estima, es baja en comparación a otros hogares de su estilo dado el "pequeño detalle" que afectará a su nuevo dueño.

Para sorpresa de muchos, cinco personas se mostraron interesadas en hacerse con la casa que, según se supo, era propiedad de un adulto mayor que estaba enfermo en el hospital.

El dueño, reveló la agente inmobiliaria, contrató a una mujer para que limpiara la casa y, como no tenía donde vivir, convenció al hombre de que la dejara vivir en el sótano junto a su hija por un tiempo.

Sin embargo ella nunca se fue, y tampoco se hizo cargo de pagar el alquiler.

"Solo se acepta efectivo. No hay acceso para ver el nivel inferior y la casa se vende tal como está únicamente con el reconocimiento de que se transferirá con una persona que vive en el nivel inferior sin contrato de arrendamiento", señalaba el aviso de venta.

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