Obras: empresarios aseguran que están al borde de la quiebra y una deuda de mil millones complicó los trabajos

COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - En diálogo con La Cien Punto Uno, Ighani remarcó que “para que las empresas puedan responder con sus obligaciones, tienen que estar saneadas, sino va a ser imposible dar cumplimiento”. Además, recordó que “los descuentos de certificados como opción que había dado el Banco Chubut, ahora no pueden seguir como alternativa” porque “está en su cupo máximo, ese método ha ido a costo de las empresas, por los intereses, costos de escribanía, y del banco. Todos los costos los absorbió la empresa y eso va disminuyendo el margen de beneficio y capacidad de las empresas para que no puedan responder. A eso hay que sumarle que a partir de ahora ya no van a tener ni ese instrumento para cumplir con sus obligaciones”. 

Además, Ighani consideró que “el peligro es que toda esa deuda caiga en la cabeza de las empresas constructoras. Y de un día para otro pueden quebrar, ese es el temor”, puntualizó. Y remarcó que “hace dos años venimos financiando la obra pública en la provincia”. 

Por eso, “pienso que hace dos años que viene mermando el ingreso de la provincia” debido a que “no hubo una buena gestión de algún funcionario del gobierno del sector de Obras Públicas, o por no estar los papeles en tiempo y forma, o por no resolver los problemas en serio”, remarcó Ighani. 

Sobre el monto total de la deuda que mantiene provincia con las empresas constructoras, el referente de Rigel planteó que “en materia exacta no sabemos de cuánto es la deuda porque una parte la tenemos, pero hay otra que los funcionarios no lo calculan porque al no tener plata, ¿para qué vamos a emitir el instrumento si no lo vamos a pagar? Ni ellos saben en materia exacta”. 

Sin embargo, consideró que “una estimación sería: 150 millones la deuda a través del Banco Provincia, otros 300 millones que tenemos instrumento emitido en mano de distintas empresas que no están pagadas ni por provincia ni bancos, y otros 250 millones que no están emitidos”, en total sería entre “800 a mil millones que debe existir en deuda de la provincia con el sector de obras públicas”. 

“Lamentablemente los va a afectar porque si las empresas constructoras dejaron de comprar materiales, no hay necesidad de operarios”, planteó Ighani y cuestionó que “han tenido dos años apoyando al gobierno provincial y manteniendo a la gente,  pero hoy ya es insostenible. Y eso desemboca en desocupación”, se lamentó Ighani. 

Por tal motivo, consideró que “a mediados del año que viene tal vez haya alguna solución parcial y que dé oxigeno para el sector”, sin embargo, “con Nación la situación es parecida”, sostuvo Ighani. 

“Hoy el único ente que estamos más actualizado es la municipalidad de Comodoro Rivadavia que en las últimas obras estamos tratando con el cierre, e  inflación a corto plazo. Uno ejecuta, cobra y puede dar respuestas. Se pueden ver resultados en obras de pavimento hechas en tiempo y forma porque está incluido”. 

A pesar de eso, “Nación cumple a media, tampoco se sabe exactamente de cuánto es la deuda, pero no ha sido una buena gestión” y agregó que “el riesgo es quebrar todas las empresas constructoras. La situación es más de lo que nosotros intentamos transmitir”.