Las Cataratas del Iguazú quintuplicaron su caudal habitual: alcanzaron los 7 millones de litros de agua por segundo
El aumento en el caudal de las cataratas se debe a las fuertes lluvias que han azotado la región en las últimas semanas. Las autoridades tomaron medidas de seguridad y precaución para los visitantes, y algunos circuitos están cerrados.
Una de las maravillas naturales del mundo, que se encuentra ubicada en la frontera de Argentina y Brasil, registró este 12 de julio un caudal de 7 millones de agua por segundo. Debido a este crecimiento, uno de los circuitos se encuentra cerrado al público.
Este espectáculo dejó sorprendidos a los visitantes nacionales e internacionales, y generó una expectativa en turistas de todo el mundo que sueñan con visitar el destino. Las autoridades tuvieron que tomar medidas de precaución y seguridad.
Ubicadas en la frontera entre Argentina y Brasil, las Cataratas del Iguazú son uno de los destinos turísticos más destacados de América del Sur. Con sus 275 saltos de agua, que se extienden a lo largo de casi 2,7 kilómetros, estas cataratas son reconocidas como una de las maravillas naturales del mundo. Sin embargo, lo que se está presenciando en estos días supera cualquier expectativa.
El aumento en el caudal de las cataratas se debe a las fuertes lluvias que han azotado la región en las últimas semanas. Las precipitaciones intensas han alimentado los ríos que abastecen las cataratas, y el resultado es un espectáculo de proporciones épicas. El rugido ensordecedor del agua y la neblina que se eleva hasta el cielo crean una experiencia sensorial inigualable.
Ante esta situación excepcional, las autoridades locales han tomado medidas de precaución. El circuito Garganta del Diablo, el punto más emblemático y visitado de las cataratas, ha sido cerrado temporalmente para el público. Esta medida se ha tomado con el fin de garantizar la seguridad de los visitantes, ya que la fuerza del agua en este lugar es simplemente abrumadora en estas circunstancias.
A pesar del cierre parcial, los turistas y los habitantes locales no han dejado de admirar este fenómeno natural único. Muchos se han acercado a los miradores disponibles para apreciar el espectáculo desde una distancia segura. Las cámaras y teléfonos móviles no han dejado de capturar la grandiosidad de las cataratas en pleno esplendor, y las imágenes se han compartido ampliamente en las redes sociales.
Por Raúl Figueroa