COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) - Ezequiel Aguirre el hijo del fundaron de “Pirulin Pirulero”, la histórica juguetería que tuvo Comodoro Rivadavia durante más de 30 años en vísperas del día del niño conversó con el programa “¡Nunca vi un chino con rulos!” que se emite por LaCienpuntouno y recordó la magia de un lugar que marcó la infancia de varias generaciones.

Aguirre sostuvo que su padre Gabriel abrió el negocio en 1972 y seis años más tarde realizó una gran remodelación que dio forma al “Pirulin Pirulero” que disfrutó la ciudad en términos edilicios.

Reveló que en su casa no había tantos juguetes y que debía convencer a su padre para poder sacar a algunos del negocio familiar. “Era terrible, lo vivía en carne propia, yo también quería todo y no lo podía tener. Los domingos mi padre se encerraba a trabajar en la juguetería y ese era el momento en el que junto a mis primos aprovechábamos para pasar la tarde en ese mundo de fantasía rodeados de juguetes”, recordó en tono nostálgico.

“Siempre pensé que me parecía enorme la juguetería porque yo era muy chiquito. Pero la realidad es que más allá de que tenía muchos juguetes era un local gigante de más de 1500 metros cuadrados, y sigue siendo de enormes proporciones para los estándares aún en la actualidad. Yo ni en Buenos Aires he visto una juguetería de esas características. Probablemente fue una de las más grandes del país” destacó Aguirre.

Con respecto al rol de su padre como administrador del negocio, Aguirre, comentó: “mi viejo le ponía mucho al negocio. No tenía problemas en invertir para acondicionarlo o traer juguetes que no había en todo el país, ni siquiera en Buenos Aires” destacó.

Ezequiel hoy tiene 42 años y acerca de la elección del nombre de la juguetería aseguró que “fue algo circunstancial, no creo que haya habido ningún estudio de marketing. Simplemente les gustó el nombre, les pareció simpático y quedó. Venía por el lado de Antón Pirulero que era algo que sonaba en esa época”.

“Creo que Pirulin dejó una huella en la identidad de varias generaciones porque era un lugar muy fuerte para un nene, y para esos chicos la referencia de un lugar de fantasía en la ciudad era Pirulín Pirulero. En ese momento no era tan fácil acceder a un juguete, hoy en día hasta los supermercados venden juguetes. En esa época generabas un lazo con un juguete. No solo jugabas, sino que también lo cuidabas porque si se rompía no te compraban otro” señaló.

En el Día del Niño, el recuerdo de un mundo de fantasías
¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer