En 2021, Juan Carlos Bolcich advirtió que la demanda de electricidad en el mundo no llega a cubrirse en un 50%, ante el mayor consumo desatado para atenuar el cambio climático. Ahora, el magnate CEO de Tesla advirtió el mismo problema y abogó por el desarrollo de fuentes de energía limpia.

Desde fines de los años 90 y principios de los 2000, el doctor en Física Juan Carlos Bolich, presidente de la Asociación Argentina del Hidrógeno y referente a nivel continental, comenzó a visitar con asiduidad la región del golfo San Jorge, con epicentro en Comodoro Rivadavia y Pico Truncado, a partir del alto potencial en recursos naturales como el viento y su posible conversión en energía eólica y, en un segundo paso, hidrógeno.

El otro 50% de la demanda es posible cubrir con hidrógeno, que a su vez también necesita de electricidad, pero ustedes en la Patagonia tienen una gran abundancia de recurso viento para su producción”, indicó Bolcich, en diálogo con Actualidad 2.0, respondiendo a uno de los requerimientos periodísticos que se generó en todo el país a partir de la coincidencia que tuvo Elon Musk.

¿Qué fue lo que dijo Musk?: “Primero hubo escasez de chips de red neuronal. Después, el problema de la disponibilidad estuvo en los transformadores reductores de voltaje. Esta sucesión de acontecimientos me lleva a pensar que el próximo problema será la falta de electricidad”.

BOLCICH LO VIO ANTES QUE ELON

Antes, en 2021, Bolich había vaticinado el mismo problema, a partir de la creciente demanda de energía eléctrica generada, no alcanzarían las redes eléctricas del mundo para poder transportarlas. “Por eso -había advertido- el auto eléctrico no va a ser la solución definitiva”.

El especialista, como a lo largo de los últimos 30 años, propuso avanzar en el desarrollo del hidrógeno, que a partir de sus variantes podría ser la alternativa ideal para el reemplazo de combustibles fósiles, ya sea mediante la pila de hidrógeno o la inyección de hidrógeno directa en los motores, además de una eventual mezcla con gas (algo que se está haciendo en la planta experimental de Pico Truncado, también desarrollada a partir del influjo de Bolcich en esta región).

“Además de satisfacer la demanda, hay que cumplir otras premisas como es la descarbonización de y los sistemas de energía, porque si no se va a seguir aumentando el dióxido de carbono, que produce el efecto invernadero y éste, a su vez, provoca el cambio climático.

“YA PERDIMOS LA DELANTERA QUE TUVIMOS EN LATINOAMÉRICA”

Bolcich valoró la planta experimental de Hychico en Diadema, sobre lo que consideró que es necesario generar las condiciones para atraer las inversiones necesarias para el desarrollo de ese tipo de proyectos en una escala industrial.

Frente a esos logros, que en su momento fueron pioneros en el mundo, la pregunta es la región puede estar perdiendo el tren del hidrógeno y las energías limpias, ya que no ha habido un marco normativo para desarrollarlo:

“Yo diría que parte de la delantera la perdimos en América latina, porque hemos sido los pioneros y hemos en su momento fuimos asesores para Uruguay, para Chile, que son países que hoy están creciendo muchísimo en el tema de hidrógeno. Y nosotros seguimos ‘remando’”, refirió.

La falta de un marco jurídico, es decir una ley específica para desarrollar la actividad, es uno de los principales problemas, pese a que hubo esfuerzos desde la región para avanzar en ese sentido:

“En su momento se aprobó una ley en el año 2006, pero no se reglamentó. Hubo consensos en gente de distintos sectores políticos, como Corchuelo Blasco, Marcelo Guinle, Jorge Aubía y Gustavo Menna, pero bueno, la cosa se ha ido demorando”, reconoció Bolcich, quien auguró que con el nuevo proyecto, presentado el año pasado, se pueda avanzar en el marco regulatorio.

“Después de 25 años, seguimos navegando sin completar esa reunión de voluntades, de capacidades que son imprescindibles para llevar adelante el proyecto, o sea, que el sector del conocimiento, de lasindustrias y la política definan estas metas y utilicemos las enormes capacidades que tenemos en Argentina, en particular los recursos renovables y en toda la Patagonia, a partir del viento”.

Finalmente, dejó un mensaje optimista, al estimar que la región está a tiempo de aprovechar las grandes capacidades para la generación de energías limpias:

“Siempre es el momento propicio para subirse al tren, pero cuanto antes lo hagamos, mejor”, concluyó, no sin antes dejar un saludo “para muchos amigos que tengo en Comodoro y el norte de Santa Cruz”.

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