Sofía Macías es especialista en finanzas y autora del libro “Pequeño cerdo capitalista”. Según su visión, hay que comenzar por poner en claro las deudas a afrontar. En ese punto, recomienda una especie de auditoría casera, para pasar en limpio las obligaciones a afrontar.

“Tener la dimensión de tus deudas te ayuda a priorizar y ser realista”, recomendó en un artículo divulgado originalmente por el portal Yahoo. Tener claro cuánto y a quién le debés ayuda a fijar prioridades y ser realista, sobre todo a la hora de medir el crecimiento de nuevos gastos.

Sobre este ítem, una recomendación adicional: saber por qué nos endeudamos, ya que “las deudas no aparecen por generación espontánea”, según Macías. Descubrir la causa (que muchas veces puede tener origen psicológico, por ejemplo en el caso de personas que compran en forma compulsiva para canalizar otro tipo de angustias o falencias) es el primer paso para no reincidir en ese tipo de conducta.

Llegados a esta etapa, el siguiente eslabón es una afirmación vinculada a la ética personal, pero también para evitar un agravamiento del problema: hay que pagar. “Cualquier otra solución que no sea esa, va a traer consecuencias futuras”, añade Macías. La primera es manchar el historial crediticio, lo que limita nuevas posibilidades de financiación en el futuro, transformándose en un círculo cada vez más cerrado.

Sincerar tus ingresos y gastos es otro tip sugerido por la especialista. Es algo sencillo, pero que a menudo evitamos hacer, lo que termina empantanando más nuestras finanzas personales. No saber cuánto dinero dispongo para gastar y cuánto debo separar para pagar es un cruce de líneas perfectas para seguir cada vez más directo hacia la quiebra de la economía doméstica.

 “Si la cantidad es menor a lo que requerirías para agilizar el pago de tu deuda, primero intenta reducir gastos o buscar una fuente alterna de ingresos”, recomienda Sofía Macías.

Saldar cuanto antes. Cuando se afrontan varias deudas, la sugerencia es optar por pagar al menos uno, en lugar de dejar que crezcan todas, dejando el pedido de quita o reducción como último recurso, ya que esto también puede implicar una restricción para futuros préstamos o financiaciones.

Pagar y ahorrar. Cuando hay posibilidad de pagar, la recomendación es no perder de vista el ahorro paralelo. Olvidar el ‘colchoncito’ puede implicar nuevos endeudamientos en caso de emergencia.

Click en la mente. La recomendación de Macías es reeducar nuestra forma de pensar, ya que si bien debemos tener la premisa de que todo se puede lograr, es necesario enfatizar que no es posible “todo al mismo tiempo”.  

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