COMODORO RIVADAIVA (ADNSUR/EL ANÁLISIS DE LA NOTICIA) - Mientras el conflicto de trabajadores estatales continúa, el Estado provincial se mantiene jaqueado por una serie de endeudamientos de los que Nación debería dar alguna señal de contemplación para permitir que la rueda vuelva a girar. Una serie de vencimientos de deuda por 5.000 millones de pesos, originados en la serie de Letras colocadas por la provincia durante el año pasado para financiarse, es parte de las obligaciones por las que hoy se aspira a que el gobierno de Macri conceda una refinanciación que permita desahogar las cuentas públicas provinciales.
Un relevamiento de deuda efectuado por diputados del FPV a comienzos de año, arrojaba que el total de vencimientos a afrontar durante los próximos 4 años sería superior a los 30.000 millones de pesos. Sobre ese valor, 26.600 millones corresponden a la gestión iniciada por Mario Das Neves en 2015 y 3.500 al gobierno de Martín Buzzi. Vale aclarar que esos valores hoy deben ser actualizados, ya que la mayor parte se origina en bonos colocados en dólares, por lo que la cotización actual eleva substancialmente esos montos al convertirse en pesos.
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Entre los bonos en dólares, vale recordar que el primero se origina en el año 2010, con el llamado “fideicomiso” por 100 millones de dólares, a una tasa del 7,75%. De ese monto todavía queda pendiente de cancelar un saldo de 46 millones de dólares, con intereses incluidos.
Posteriormente se emitió el BODIC I, en octubre de 2013, por un monto de 220 millones de dólares y a una tasa del 4%. Sobre ese monto quedan 100 millones de dólares por cancelar. El BODIC II se emitió en marzo de 2015, a una tasa del 4,5%, por 88,9 millones de dólares. De ese monto, la provincia afronta un saldo de 78,5 millones de dólares.
En 2016 se colocaron otros dos bonos, por 50 y 650 millones dólares, a tasas del 8,75% y el 7,75%, respectivamente. Sobre esas colocaciones, deben afrontarse saldos por 63,7 y 939,7 millones de dólares, respectivamente.
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En el gobierno buscan renegociar alguno de estos bonos, en particular los tomados en 2016, cuyas condiciones son las que más exigencias plantean hoy a la provincia. Pero además, en paralelo, apuntan a lograr refinanciamiento de deudas con el Estado nacional, por el que se afrontan saldos por 5.000 millones de pesos, que en caso de que Nación acepte refinanciar vencimientos y conceder un par de años de gracia, posibilitaría descomprimir hoy al menos una parte de los impedimentos financieros dela provincia.
Si no se logra la reparación histórica por las quitas de coparticipación que ha sufrido la provincia, lo que sería de estricta justicia pero que en el contexto actual (acuerdo con el FMI mediante) parece imposible, tanto en el gobierno como la oposición apuntan a lograr que de mínima se consiga un refinanciamiento de la deuda interna para seguir respirando.
