El perro de la familia atacó salvajemente a un bebé de sólo dos semanas, después de que su madre se durmiera en el sillón y su padre saliera a fumar un cigarrillo.

Reuben McNulty tenía solo 14 días cuando la mascota de sus padres, el Staffordshire Bull Terrier, le mordió la cabeza hasta 23 veces, lo que determinó en la muerte del bebé tres semanas después. Los expertos señalan que la mascota pudo haber atacado al niño al confundirlo con un juguete. 

Los trabajadores sociales habían advertido previamente a los padres Amy Litchfield y Dan McNulty que no dejaran a Reuben sin supervisión y solo con sus dos perros Staffies. Pero Amy, de 31 años, había tomado pastillas para dormir y estaba profundamente dormida junto a Reuben, quien también dormía en una cama, y Dan había salido a fumar un cigarrillo cuando el pequeño fue atacado salvajemente por uno de los perros en la casa familiar en Yaxley, Inglaterra.

Una investigación abierta en los tribunales británicos concluyó ahora que ni el bebé Reuben ni los perros estaban siendo supervisados ​​directamente en el momento del ataque justo antes de las 2 de la mañana del 18 de noviembre de 2018. Dan y Amy fueron arrestados por la policía bajo sospecha de negligencia infantil después del incidente, pero los fiscales decidieron no acusarlos en diciembre de 2020.

El forense escuchó en la audiencia que Dan regresó al interior de su casa luego de fumar un cigarrillo y encontró al niño Reuben y al perro blanco, llamado Dottie y de alrededor de 6 años, cubiertos de sangre, mientras que su mujer Amy aún dormía.

Cuando llegaron los médicos, Daniel y Amy se negaron a sostener a Reuben, según se escuchó en la investigación. El bebé fue trasladado en avión al Addenbrooke's Hospital en Cambridge, donde se descubrió que había sufrido graves lesiones cerebrales, espinales y craneales.

Reuben murió en el mismo hospital el 13 de diciembre, tres días después de que le quitaran el soporte vital. Simon Newbury, un experto forense veterinario, dijo que el perro pudo haber mordido a Reuben hasta 23 veces en la cabeza mientras lo sacudía.

El experto forense dijo en la investigación que "es posible que el perro Dottie viera a Reuben como una presa pequeña o un juguete. Es posible que Dottie haya sido estimulado a un impulso depredador por el llanto o un movimiento de Reuben".

Con información de Clarín

¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer