CALETA OLIVIA (ADNSUR) - El hombre que murió calcinado en Caleta Olivia fue identificado como Santos Nahuelquín, un muchacho de unos treinta años que vivía en la calle, o dormía en algún refugio improvisado, como el de autos abandonados, cerca del basural de la ciudad, o en la carretera que se dirige a Cañadón Seco.
El hombre tuvo varios episodios por manipular fuego. Algunas veces vecinos que pasaban por el lugar o la propia Policía tuvo que rescatarlo cuando se le incendiaban sus ropas y él, aparentemente, no se daba cuenta debido al estado físico y mental en el que terminaba luego de beber alcohol en exceso. Incluso, recientemente algunos testigos dijeron que ya tomaba alcohol puro, y que ya se encontraba muy enfermo por esta adicción.
Según destaca La Vanguardia del Sur, Santos era conocido por su modo de vida: Siempre estaba rodeado de perros callejeros, solía hacer fuego por las noches para calentarse, y rondaba por la vera de la ruta nacional 3. De todas formas, aún resta saber cómo fueron las circunstancias previas del incendio de ropas, colchón y material inflamable que rodeaba el cuerpo. Es decir, si se trató de un descuido de la propia persona, o alguien lo provocó.
