Comodoro: con inhibidores roban billeteras del interior de los autos y luego usan las tarjetas de las víctimas
En algunos de los casos, la mercadería adquirida por los delincuentes rondó el medio millón de pesos. Los últimos allanamientos en la ciudad permitieron recuperar un número importantes de tarjetas de crédito y débito hurtadas a través del uso de inhibidores. También se secuestró gran cantidad de materiales de construcción que comprados con esas tarjetas.
El sábado se realizaron tres allanamientos en Comodoro Rivadavia tras una denuncia por robo de tarjetas de crédito y documentación, a partir del uso de inhibidores para abrir autos con cierres automáticos. Se secuestraron varias tarjetas de crédito, de débito y documentos.
Pero además se logró recuperar la mercancía, en su mayoría materiales de construcción, que fueron comprados con estas tarjetas sustraídas. Los presuntos delincuentes fueron identificados tras un relevamiento de cámaras de seguridad de comercios.
El segundo jefe de la División Policial de Investigaciones (DIP), Hugo Morales, precisó que este tipo de modalidad de robo implica el uso de “un equipo de comunicación", como el que utiliza la policía para comunicarse.
"Cuando el conductor cierra de forma automática las puertas del auto, oprimen un botón que sirve para hablar con el equipo y eso hace que se inhiban las cerraduras de los vehículos, lo que hace que no se cierre”, indicó.
“Las personas no se dan cuenta, y los delincuentes aprovechan esta situación para abrir los vehículos y apoderarse de la documentación que hay adentro”, especificó en diálogo con Radio Nacional.
Asimismo, precisó que este tipo de robo ha sido detectado en la zona céntrica, en barrio Pueyrredón e Industrial de Comodoro.
El delito es caratulado como hurto porque no se producen víctimas ni daños. “No son delitos donde las personas puedan cumplir una condena, salvo por acumulación de causas de hasta 2 años como mínimo”, explicó el comisario.
Sin embargo, reconoció que los daños pueden ser considerables para las víctimas, ya que han habido casos donde se han utilizado las tarjetas y se han realizado compras por medio millón de pesos, incluso.
Como los damnificados se dan cuenta mucho tiempo más tarde de la falta de tarjetas, suele ser complejo poder identificar a los ladrones y además se suma que a veces la persona no notó dónde se habría cometido el hurto.