La jueza penal, Mónica García, resolvió ayer jueves durante la audiencia preliminar elevar a juicio la causa por mala praxis médica donde se encuentra imputado el urólogo, Marcelo Espasiano, bajo el cargo de lesiones graves culposas.  Su paciente sufrió la extirpación de un riñón tras una intervención quirúrgica por cálculos renales.

El hecho ocurrió el 27 de febrero de 2019, siendo aproximadamente las 19 hs., cuando ingresa a la Guardia de la Asociación Española la víctima derivada del Hospital rural de Rada Tilly , con diagnóstico presuntivo de cálculos uretrales.

Se le practicó una urotomografía sin contraste la cual confirmó la existencia de un cálculo renal en el uréter izquierdo y quedó internado. Al día siguiente, el urólogo Marcelo Espasiano le explica que  tenía un cálculo renal en el uréter izquierdo,  y que podía esperar a que lo expulse espontáneamente por vía urinaria o ser sometido a una práctica quirúrgica denominada ureteroscopía la cual describió como simple, rápida y de bajo riesgo.

Omitiendo informar, según planteo la acusación, al paciente los beneficios esperados del procedimiento, los riesgos, molestias y efectos adversos previsibles, minimizando la gravedad de la práctica y no suscribió el consentimiento informado por escrito de su paciente.

El urólogo deberá enfrentar un juicio próximamente por mala praxis.
El urólogo deberá enfrentar un juicio próximamente por mala praxis.

Seguidamente Espasiano lleva a cabo con negligencia la ureterostomía a la víctima, haciéndolo con poco cuidado y mesura, ejerciendo una excesiva y brusca presión, mayor a la tolerada por el uréter, provocando una lesión en el uréter izquierdo y posteriormente un desgarro ureteral. Maniobra que le imposibilitó repararlo y conectarlo nuevamente al riñón.

Ante esta situación, el urólogo salió del quirófano y comunicó   las complicaciones a familiares de la víctima y solicitó su autorización para extirpar su riñón izquierdo. Los familiares se negaron, el cirujano volvió a ingresar al quirófano y realizó una nefrostomía para poder derivarle la orina y colocarle un drenaje.

El 3 de marzo de 2019 la víctima obtuvo el alta en el Sanatorio para luego al día siguiente ingresar nuevamente  e internarse por indicación de Espasiano , donde fue sometido nuevamente a otra intervención quirúrgica, laparotomía exploradora, a los fines de observarle el abdomen.

Finalmente, la víctima fue dada de alta y al otro día tuvo que ser derivada de urgencia al Hospital Italiano de Buenos Aires donde fue sometido nuevamente a otras dos intervenciones quirúrgicas.  Se le extirpó su riñón izquierdo dejándolo imposibilitado para trabajar y con un tiempo de curación mayor a 65 días.

LOS PLANTEOS

La defensa del urólogo, a cargo de Guillermo Iglesias, planteó que “no hay delito, y que a su defendido lo van a absolver” en el juicio. Solicitando se readecue el hecho ya que “verificado que el tratamiento era el correcto la ausencia de información se torna abstracta”, agregó el defensor. El destinatario de la práctica tiene conocimientos médicos, dijo.

Sin embargo, el fiscal Cristian Olazabal, rechazó el planteo al sostener que era  “este deber de información que tenía Espasiano como médico comienza a demarcar el inicio de su conducta torpe y violatoria del deber de cuidado, que finalmente se traduce en la acción reprochada”.

Por su parte, la  querella mencionó que el consentimiento informado tiene jerarquía Constitucional, regula la relación médico-paciente en cuanto al procedimiento, pero que Espasiano haya omitido la obligación de advertir al paciente del riesgo que significaba la ureteroscopía, no es un hecho que pueda prescindirse en el análisis de este caso. Finalmente la jueza Mónica García decidió elevar la causa a juicio. 

¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer