El pasado 6 de febrero, los jóvenes rugbiers fueron condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa. Desde ese momento, pasan sus días en el penal de Melchor Romero, en la ciudad de La Plata, Buenos Aires.

Sin embargo, según informó Radio Mitre, en cualquier momento pueden ser alojados en cualquier penal.

La familia de los rugbiers, debido a cercanías, esperan que sus hijos vayan al Complejo Penitenciario de Campana Foto: Archivo
La familia de los rugbiers, debido a cercanías, esperan que sus hijos vayan al Complejo Penitenciario de Campana Foto: Archivo

“Saben que pueden ser subidos a una unidad móvil y notificados en el momento de que van a ser alojados en otro penal. Eso puede suceder cualquier día, a cualquier hora. Lo último con lo que cuentan en la cárcel es con certezas”, detalló una fuente.

Y agregó: “Algo que se sabe y no se dice es que pocos están dispuestos a pagar el costo de un traslado. O mejor dicho: que queden expuestos en otra cárcel y sean atacados. Son los presos más conocidos de la Argentina, no va a ser fácil”.

En tanto, la familia de los rugbiers, debido a cercanías, esperan que sus hijos vayan al Complejo Penitenciario de Campana.

LA CONDENA A LOS RUGBIERS

En el juicio, realizado en febrero, fueron encontrados culpables coautores de homicidio doblemente agravado y por alevosía a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi,  Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi. Con una pena de prisión perpetua.

En tanto, encontraron como participes necesarios del crimen a Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi. Además, fueron condenados a 15 años de prisión. 

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