Esta columna iba a tratar sobre las temáticas que les preocupan a los argentinos. Inflación, corrupción, pobreza e inseguridad. ¿Cuál es el mapa de datos que los políticos, en año electoral, miran? Entre los primeros tres puntos citados, suman 84 por ciento. Eran 3 encuestas a analizar, dos de ellas no se publican y circulan por escritorios de las dos coaliciones políticas más importantes del país.

El mensaje mafioso a Messi cambió, no solo esta columna, sino también la interpretación de dichas encuestas. Nadie mide la variable narcotráfico. No esta en las opciones de respuesta. No se nos pregunta si a los argentinos nos preocupa la expansión del narcotráfico.

El crimen organizado en Rosario y la falta de medidas para combatirlo, no es un tema tabú. Hay información al respecto: se conoce la cantidad de muertos que se cobran los narcos, las amenazas a periodistas que investigan la temática y, cada tanto, se conoce cómo desbaratan toneladas de droga que se exportan a Europa. Pero esos datos simplemente circulan. Quedan en un titular más de la vida informativa. “Lo que pasa en Rosario”, se escucha a menudo. Me pregunto si solo le pasa al millón de personas que viven en esa ciudad o nos pasa a todos.

La palabra Messi fue la poción mágica para despertar a la realidad. Bueno, algunos despertaron horas después del hecho. El problema es que, uno de ellos, es presidente de la Nación. 

El mismo día en que amanecimos con la noticia de que un hombre, a las 3 de la mañana, baleó 14 veces el supermercado de Antonela Roccuzzo y que dejó una nota de amenaza a Messi (nuestro Lionel Messi), el presidente siguió con agenda sin modificaciones. 

Sí, los portales del mundo hablando de los narcos y la amenaza al astro del futbol, y el presidente de acto en acto. Sí, los canales de televisión nacional con expertos en narcotráfico y relatando el flagelo del narcotráfico en la Argentina pero, el presidente, entregando viviendas en Salta.

 “Evidentemente algo más habrá que hacer”, reconoció el mandatario y pidió que esté sobre el tema Agustín Rossi, el actual jefe de gabinete, que es santafesino. Pasaron largas horas para que Alberto Fernández se expida más profundamente sobre el tema. Lo hizo en una entrevista a C5N. Desde Casa Rosada informaron que se mantiene al tanto de la situación por teléfono. ¡Por teléfono!

No fue el único que despertó con el temblor. Ni tampoco el que tuvo frases desafortunadas. El propio ministro de seguridad de la Nación, Aníbal Fernández,  aceptó que “ganaron los narcos”. Es condenable, pero fue sincero. Debería renunciar o hacer algo pero al menos no dijo que es “una sensación”.

A quienes toman decisiones en pos de la vida de los ciudadanos, ¿les preocupa el narcotráfico? Cualquier especialista, sea quien sea, marca es la connivencia del crimen organizado con las barras de futbol y la política. Pero eso también queda al pasar. Queda en la mención, en el relato circense. ¿Medidas concretas? Nada.

La oposición no fue la excepción en utilizar el caso y subirse a su propio relato. Rápidamente Patricia Bullrich, Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta se expresaron en twitter. El estupor estuvo acompañado con frases proselitistas. ¿Es necesario? ¿Hacía falta que Larreta (ya lanzado oficialmente) escriba “mi propuesta es un gobierno nacional presente…”?

Piensan sólo en ellos. Para Alberto no es necesario encabezar un comité de emergencia. Para Aníbal la culpa la tiene otro. Para la oposición, es una excusa para hacer campaña. ¿Y para el Congreso?

El Congreso de la Nación y su inacción deja liberados cargos judiciales fundamentales. Hay vacantes por cubrir hace años para el combate contra el narcotráfico. Con la palabra mágica, “Messi”, los representantes prometen trabajar también en la postergada creación de 13 cargos de fiscal federal y 6 juzgados.

No quisiera cerrar esta columna sin mencionar ciertas actitudes mediáticas cuya responsabilidad es de los comunicadores. El crimen organizado y el narcotráfico está asentado en la sociedad y tiene estrechos vínculos con el poder político y económico. Es serio. Utilizar la temática como show mediático no es algo a festejar.

Argentina es un país hermoso. Pero también es el país del revés. Quizás era necesario que aparezca una palabra mágica para despertar y poner prioridades. Para estar menos al revés. Para estar menos dormidos quienes toman decisiones. Ojalá “Messi”, esa palabra mágica que puso de relieve la problemática narco en el país, sirva para que los buenos empiecen a ganar.

¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer