RÍO GALLEGOS - La gobernadora Alicia Kirchner y los diputados del Bloque del Frente para la Victoria acordaron el retiro del polémico proyecto para declarar esa emergencia y convinieron en el avance del pacto social para “debatir con todos los sectores sobre la educación en Santa Cruz”.

“Lo importante es que haya clases”, había señalado la semana pasada el vicegobernador Pablo González en declaraciones a la prensa, para luego dar pie a lo que hoy se determinó a través del debate interno entre el Gobierno Provincial y los diputados oficialistas. “Tenemos que resolver esta situación y dar una discusión larga y profunda sobre la educación”, había indicado acerca de la propuesta del Bloque del Frente para la Victoria de avanzar en un pacto social educativo.

En esa línea, ayer la gobernadora Alicia Kirchner junto a los diputados del Bloque del FpV acordó el retiro del proyecto de la Ley de Emergencia Educativa y la presentación de una nueva iniciativa “que busque fundamentalmente acordar políticas públicas para la mejora de la educación en la provincia a través de un diálogo franco y sincero, que privilegie el interés y el derecho de los alumnos por sobre todas las cosas”.

El nuevo acuerdo contiene como puntos centrales la convocatoria a todos los actores que participan e intervienen en la educación pública provincial, en sus distintas modalidades y tiene el objeto de evaluar y fortalecer la continuidad, calidad y contenidos en el proceso de enseñanza en un todo de acuerdo a lo dispuesto por el Capítulo II “Fines y Objetivos de la Política Educativa Provincial” de la Ley de Educación Provincial N° 3.305.

Antes de una posible objeción, los diputados aclararon que “no existe ningún artículo que tenga que ver o se refiera al proyecto de Ley de Emergencia Educativa, sino lo que se pretende es un debate amplio y profundo que se realice más allá de las pertenencias políticas o sindicales”.

Finalmente, desde el Gobierno se mostraron esperanzados en que ADOSAC dé marcha atrás con las medidas de fuerza dispuestas para mañana (ver página 4). “Se espera que el sindicato docente decida como gesto el dictado de clases, teniendo en cuenta que el motivo de tal decisión giraba principalmente sobre el proyecto de Ley de Emergencia Educativa, que ya no tomará estado parlamentario en la Cámara de Diputados”, manifestaron.

SIN CONSENSO PARA UN PROYECTO QUE NO TRASCENDERÁ

Los diputados del Frente para la Victoria Oscar Lemes y Víctor Alvarez introdujeron en comisiones una iniciativa que establece “como Servicio Público de Importancia Trascendental a la Educación en todos los niveles obligatorios; determinando los servicios mínimos que garantizarán el funcionamiento del Sistema Educativo en todo el territorio de la provincia de Santa Cruz”. En el texto, proponen declarar la enseñanza “como ‘servicio esencial’ por la importancia trascendental que hoy ha tomado”.

Durante la Comisión de Educación, el proyecto obtuvo amplio rechazo de propios y ajenos, quienes calificaron tal intención como “antijurídica”, ya que “un servicio esencial no puede ser declarado por un diputado, sino que se necesita un pronunciamiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o del Tribunal Superior de Justicia de la Nación”.

En sus fundamentos, los legisladores sostienen que “con este instrumento debemos encontrar un equilibrio entre el ejercicio del derecho a huelga y el ejercicio del derecho a aprender. Esto no implica un cercenamiento del derecho a huelga -la cual es un derecho constitucional- sino que es una búsqueda de consenso y equilibrio debido a la colisión de derechos tanto de los huelguistas como los derechos de los alumnos a la Educación, el cual también es un derecho constitucional”.

Asimismo, agregan que “la realidad que hoy nos atraviesa como sociedad, nos obliga como representantes de nuestras comunidades a procurar todas las herramientas necesarias en pos de propiciar una solución para todas las partes, entendiendo que los preceptos constitucionales y tratados internacionales reflejados en la Constitución Nacional”.

Más tarde, ambos legisladores emitieron un comunicado en el que informaron que “en consonancia con idéntico espíritu que alienta al Gobierno Provincial al retiro de la emergencia educativa”, se procedió en el mismo sentido respecto del proyecto que buscaba establecer como ‘servicio esencial’ a la Educación.

Fuente: La Opinión Austral

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