El intendente de Neuquén, Mariano Gaido, decidió postergar la aplicación de la tasa vial en la ciudad, en espera de lograr consenso con todas las partes involucradas en la medida. Esta ordenanza, aprobada por el Concejo Deliberante, busca establecer un impuesto del 4,5% sobre los combustibles para financiar el subsidio al transporte público.
A pesar de contar con respaldo legislativo, la falta de acuerdo con cámaras empresariales, comerciantes y estacioneros generó un impasse en la implementación de la medida. Gaido, consciente de la importancia del consenso, expresó la necesidad de contar con el respaldo de todas las partes antes de reglamentar la tasa vial.
La propuesta original establece que el 4,5% del valor neto de un litro de combustible se destinaría al subsidio del transporte público, mientras que los estacioneros retendrían el 2% en concepto de gastos administrativos. Sin embargo, el rechazo de diversos sectores y la preocupación por un posible impacto negativo en las ventas ha llevado al intendente a replantear la implementación del impuesto.
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Ante la quita de subsidios al transporte por parte del gobierno nacional, los municipios deben buscar alternativas para garantizar el servicio sin generar un aumento desproporcionado en el costo del boleto. En el caso de Neuquén, la posible implementación de la tasa vial busca paliar este efecto, aunque Gaido insiste en la necesidad de un acuerdo previo con todas las partes involucradas.
La decisión del intendente generó diversas opiniones entre los actores del sector. Carlos Pinto, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Río Negro y Neuquén, expresó su preocupación por una posible baja en las ventas y la incomodidad de comunicar el aumento de precios a los consumidores. Mientras tanto, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) cuestionó la constitucionalidad de la ordenanza.