Una familia oriunda de China se vio obligada a pagar una fortuna luego de que su hijo rompiera un juguete gigante en una juguetería.
El hecho ocurrió el pasado sábado, cuando el grupo familiar Cheng recorría una tienda cuando se vieron sorprendidos por la caída de un teletubby dorado de 1,8 metros de altura.
Según los dueños del lugar uno de sus dos hijos, de cinco años, había sido responsable de la situación.
En base a las imágenes de las cámaras de seguridad, el joven se apoyó de espaldas al juguete, el cual perdió estabilidad y cayó al suelo rompiéndose en varios pedazos.
El mismo, reveló la empresa propietaria, estaba expuesto en el lugar desde hacía varios meses y nunca había representado un estorbo para los clientes.
Sin embargo, afirmaron que aprenderán de la experiencia "para prevenir que se repita este tipo de accidente".
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Cabe destacar que el padre del chico pagó los 4200 dólares en los que estaba valuado el juguete, pero reclamará a la juguetería la devolución del dinero.