"Mamá canina": Adoptó un perrito y le exigió a una empresa tener licencia de maternidad al igual que sus compañeras con hijos
Debido a los gastos que afronta con el can, la mujer tomó la iniciativa y solicitó que los dueños de mascotas tengan la misma flexibilidad en el trabajo que las madres de familia.
Insólito y real. Mary Rose Madigan, una joven escritora, se considera como “madre canina” y quiere que su empleador le dé las mismas garantías que las otras mujeres ostentan por sus bebés
Su mascota se llama Frank y es de raza chihuahua, y según cuenta la australiana, ella adoptó al can junto a su pareja apenas el año pasado.
A partir de la adopción del chihuahua, Mary relató, que tras tener que dejar a su perrito solo en casa, empezó a experimentar un gran sentimiento de “culpa de mamá” y se sentía insegura al tener que dejar su “bebé” solo.
Según relató, el canino de color negro requiere -como todas las mascotas- de cuidados especiales, los cuales en un principio no había contemplado.
“Tener un perro ocupa mucho de mi tiempo. Por ejemplo, salgo corriendo del trabajo para recogerlo de la guardería o porque me siento mal por haberlo dejado solo todo el día. Olvídese de tomar después del trabajo, debo acelerar el paso para llegar a casa y verlo”. Sus prioridades cambiaron por “un hombre pequeño que de vez en cuando hace popó en la casa”.
A pesar de que el pequeño can sabe quedarse solo en casa, la mujer indicó que no se siente tranquila al pensar que su perrito se pueda sentir triste estando solo hasta que ella vuelve a casa.
En base a esto, la dueña del perro decidió meterlo a una guardería. Sin embargo, aunque dicha decisión la mantiene un poco más tranquila, Madigan ha dado a conocer que tener a su perrito en ese establecimiento implica un gran gasto, debido a que paga 41 dólares diarios y si por alguna razón no puede retirarlo a tiempo, debe abonar un extra, como multa por la tardanza.
Como se diría coloquialmente, para ‘el colmo de los males’, la empresa no le da las flexibilidades necesarias. En cambio, sí lo hace con las otras madres.“Observo con absoluta envidia cómo las madres pueden irse temprano, contar con horarios flexibles o trabajar desde casa más seguido”, reprochó en su texto para el diario digital ‘news.com.au’.
La joven, quien ha trabajado para reconocidas revistas como ‘Harpers Bazaar’, enfatizó en que no busca poner al mismo nivel a un perro y a un bebé; solo espera que las empresas reconozcan a quienes tienen mascotas. “Sé que no son niños, sé que no soy madre y nunca podré entender el alcance total de la carga, pero amo a mi perro más de lo que imaginé que era posible”.
