Están agazapados esperando a que alguien se baje del vehículo y haga sonar la alarma para desactivar el mecanismo. Nadie puede estar seguro. Le puede pasar a cualquiera.
Volvieron a Trelew los robos con la modalidad de los inhibidores, que hicieron estragos en el centro hace un par de años y habían mermado con la pandemia. La víctima fue un ingeniero que había dejado estacionado un Ford Fiesta en la calle Centenario y A.P, en la zona semi céntrica de la ciudad.
Después de tres horas de haber estado ausente, regresó al vehículo y se encontró con que le habían robado. El ingeniero estaba seguro de que había colocado el cierre centralizado del vehículo, pero esto no impidió que delincuentes ingresaran sin forzar ninguna puerta y se llevaran varias pertenencias que había dejado a la vista.
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El denunciante relartó que entre las 19.30 y las 22 horas, cuando el vehículo estaba estacionado, delincuentes sustrajeron una cédula de identificación, anteojos de sol, un GPS, una libreta sanitaria y repuestos varios.
En los últimos años delincuentes hicieron estragos en el centro de Trelew robando con inhibidores. Los hechos delinctivos se suceden estacionalmente. Hace un tiempo, una fiscal de Trelew reveló en una reunión con comerciantes por la inseguridad, que un juez había ordenado devolver los inhibidores a personas que estaban involucradas en un delito.