Enrique Ardanaz es un policía retirado de 62 años que tuvo que recurrir a la Justicia luego de que la obra social Seros le dejará de cubrir su tratamiento en la Clínica de Nutrición y Salud Cormillot, en Capital Federal. Pese a su diagnóstico que incluye anormalidades en la marcha y la movilidad, ansiedad generalizada, visión subnormal de ambos ojos, apnea del sueño, dificultades cardiopulmonares, glaucoma y diabetes. Hasta sufrió un infarto de miocardio y debieron colocarle un marcapasos.  

El hombre  - quien además cuenta con un certificado de discapacidad - estuvo internado ya en dos ocasiones en la clínica donde logró bajar peso. Entre 2019 y 2019 pidió nuevamente su internación pero se la denegaron desde la obra social.

“Estoy en riesgo; hace dos semanas tuve 22/10 de presión y siempre estoy al filo. Tengo que llegar a entre 90 y 100 kilos, mi peso posible e ideal.  No me quiero morir. En Cormillot conocí gente de 450 kilos que hoy tiene 100. Se puede”, relató Ardanaz a Diario jornada.

La obra social estatal deberá hacerse cargo de su tratamiento.
La obra social estatal deberá hacerse cargo de su tratamiento.

Y explicó que la decisión de llevar su caso a la justicia también tiene que ver con que “mucha gente que tiene esta enfermedad sepa que hay chance de pelear por un derecho que les corresponde. A veces lamentablemente no se atreven a reclamar”, opinó.

El argumento era que no podía cumplir las metas, sin embargo, la justicia decidió que la obra social deberá   darle cobertura completa de internación, tratamiento ambulatorio y gastos de traslados hasta que la clínica le de alta.

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