Una histórica empresa de golosinas despidió a trabajadores y canceló bonos: ¿qué pasará con sus famosos productos?
Tras 85 años de trayectoria en el país, la reconocida firma se encuentra sumergida en una crisis mientras busca atraer nuevos inversores.
La economía argentina en junio de 2025 muestra señales de estabilización y una moderada recuperación tras años de alta inflación y volatilidad. Según el INDEC, la inflación de mayo fue del 1,5%, la más baja en cinco años, acumulando un 13,3% en lo que va del año, aunque se espera que en junio la inflación pueda ser algo mayor por factores estacionales.
Esta desaceleración se atribuye a la estabilidad del tipo de cambio, la reducción en los precios de combustibles y alimentos, y una política macroeconómica que busca controlar el déficit fiscal y recomponer el balance del Banco Central, lo que permitió anclar las expectativas inflacionarias y mejorar la estabilidad monetaria
Por otro lado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) argentino del 5,2% para 2025, impulsado por un aumento del consumo privado, la inversión y una recuperación del entorno macroeconómico. Esta mejora se ve favorecida por la flexibilización de las condiciones de financiamiento, la eliminación de restricciones al movimiento de capital y una menor carga regulatoria, factores que están creando un clima más propicio para la inversión y la expansión económica. Sin embargo, persisten desafíos estructurales y la necesidad de mantener la disciplina fiscal para sostener esta tendencia positiva.
En este marco, una reconocida empresa argentina transita un momento crítico, donde la conjunción de un contexto económico recesivo, un conflicto laboral intenso y una estrategia de inversión ambiciosa pero incierta, configurando un escenario complejo.
Este conflicto se da en un contexto de crisis generalizada en la industria alimentaria argentina, que afecta también a empresas como Molinos Río de la Plata, SanCor, Tía Maruca y Verónica, con despidos masivos, suspensiones y recortes de beneficios laborales que reflejan un escenario económico adverso marcado por la caída del consumo interno y la creciente incertidumbre macroeconómica.
GEORGALOS, LA HISTÓRICA EMPRESA ARGENTINA QUE ESTÁ EN CRISIS
Georgalos, la emblemática empresa argentina reconocida por marcas icónicas como Mantecol y Toddy, enfrenta una profunda crisis laboral y económica que pone en jaque su futuro inmediato y su ambicioso plan de expansión regional.
La situación se agravó en su planta de San Fernando, donde la eliminación de cinco puestos de trabajo en el área de chocolates y la cancelación del bono por productividad desataron un fuerte conflicto con el Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (STIA), que respondió con un paro total de actividades y movilizaciones, incluyendo cortes en la Panamericana.
El sindicato denuncia que los despidos son una represalia directa a reclamos previos de los empleados para mejorar sus condiciones laborales, y que existe una marcada desigualdad en el pago del bono por productividad: mientras en otras plantas de Georgalos se paga una suma superior a los 200.000 pesos, en San Fernando se decidió eliminarlo por completo, lo que generó un profundo malestar entre los trabajadores.
El STIA ya presentó una denuncia formal ante el Ministerio de Trabajo bonaerense y advirtió que, de no mediar una solución, las medidas de fuerza podrían intensificarse y extenderse en el corto plazo.
EL AMBIOSIOSO PLAN DE GEORGALOS PARA SALIR DE LA CRISIS ECONÓMICA
En paralelo, Georgalos está en medio de una búsqueda urgente de capital para sostener su operación y crecimiento. La empresa contrató al Banco Santander para explorar alternativas de financiamiento que podrían alcanzar los 100 millones de dólares, incluyendo la posibilidad de alianzas estratégicas, joint ventures o la incorporación de nuevos socios.
Esta estrategia apunta a financiar un plan de modernización industrial, especialmente en la planta de Río Segundo (Córdoba), con una inversión estimada en 25 millones de dólares para actualizar tecnología y eficientizar procesos, así como a fortalecer su presencia productiva y comercial en mercados latinoamericanos como Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador y Colombia.
Sin embargo, esta búsqueda de inversión y expansión se ve amenazada por la creciente tensión interna. El conflicto sindical en San Fernando pone en duda la factibilidad de los planes de crecimiento regional en el corto plazo, ya que la empresa deberá decidir si prioriza la resolución del conflicto laboral o continúa con su estrategia de expansión.
Además, circulan rumores sobre una posible venta de la compañía o de sus marcas más emblemáticas, especialmente Mantecol, que Georgalos había recuperado hace tres años tras haberla vendido durante la crisis económica de 2001. No obstante, la empresa negó tajantemente cualquier intención de desprenderse de Mantecol y explicó que la búsqueda de capital responde a un plan de expansión y no a una venta. Aun así, la caída del consumo masivo en Argentina, que según datos recientes cayó un 13,9% en 2024 y un 8,6% en el primer trimestre de 2025, afecta gravemente la rentabilidad y viabilidad de muchas empresas del sector, lo que obliga a Georgalos y otras firmas a replantear sus estrategias.
