Un tema que muy pocas veces se menciona en las conversaciones afecta a una gran proporción de personas: las hemorroides. Un grupo de cirujanos colorrectales explicaron los métodos cotidianos de prevención, y los tratamientos para esta patología que afecta a una gran parte de la población en todo el mundo.

Prestar atención a los síntomas

Todo el mundo nace con tejido hemorroidal. En realidad, estos vasos sanguíneos que recubren el ano tienen una función útil: nos ayudan a percibir lo que hay en el recto, dice Cima. Son la razón por la que (normalmente) se puede saber si la presión que se siente son gases o diarrea o una evacuación normal. Las hemorroides también ayudan a formar un sello dentro del ano que lo mantiene cerrado, como los burletes de una puerta, explicó Robert Cima a The New York Times.

Solo cuando las hemorroides se hinchan y se inflaman provocan síntomas desagradables. Estos síntomas pueden incluir picor, ardor, sangrado y, a veces, protrusión de la hemorroide fuera del cuerpo. Las hemorroides se inflaman normalmente a causa del esfuerzo durante la defecación, que ejerce presión sobre ellas, dijo el profesional.

“Si tenés síntomas de hemorroides, no debés asumir que tenés hemorroides, dijo Karen Zaghiyan, cirujana colorrectal en el Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles. Síntomas como el sangrado y el dolor rectal también pueden ser causados por otros problemas, como las fisuras anales, las fístulas (túneles infectados entre el ano y la piel) y el cáncer rectal”. De esta forma la profesional recomendó realizar una visita al médico si existe alguno de estos síntomas.

Alimentación

Cuando se trata de prevenir las hemorroides, es casi seguro que una dieta rica en fibra ayuda, dijo Neha Mathur, gastroenteróloga del Hospital Metodista de Houston. Ella recomendó consumir de 20 a 30 gramos de fibra al día.

Mantenerse hidratado también puede marcar una gran diferencia, dijo Narang. La fibra y el agua facilitan la evacuación intestinal, lo que reduce las posibilidades de que las hemorroides se inflamen, explicó.

Estar sentado durante largos periodos de tiempo también puede empeorar los síntomas de las hemorroides, dijo Robert Cima, al igual que alzar pesos pesados con la parte superior del cuerpo, ya que al hacerlo se tensan los vasos sanguíneos que rodean el ano. Dijo que los hombres suelen acudir a su consulta con hemorroides dolorosas después de deshidratarse al realizar una actividad física extenuante.

Tratamientos

Los médicos clasifican las hemorroides internas en fases del uno al cuatro, según sus características físicas y su gravedad. En el caso de las leves —las hemorroides de grado 1, que no sobresalen del ano en absoluto, y las de grado 2, que pueden sobresalir, pero vuelven a entrar por sí solas—, las personas a menudo pueden obtener alivio siguiendo las recomendaciones de estilo de vida mencionadas anteriormente.

Si los síntomas de las hemorroides no se alivian, un procedimiento en el consultorio podría ayudar. Un tratamiento popular es la ligadura con banda elástica, en la que un médico utiliza una herramienta para colocar una banda elástica alrededor de la base de la hemorroide, lo que detiene el flujo de sangre al tejido inflamado y hace que muera y se caiga en un plazo de uno a cuatro días.

Cirugía

Las hemorroides internas de grado 3 y 4 —el 3 significa que la hemorroide sobresale, pero puede empujarse manualmente hacia dentro, y el 4 es cuando está constantemente fuera— a veces requieren cirugía.

Existen varias opciones quirúrgicas. Aunque los procedimientos quirúrgicos suelen funcionar, no están exentos de posibles inconvenientes, afirmaron los especialistas. Pueden tener recuperaciones dolorosas y más largas que los procedimientos en el consultorio y pueden causar incontinencia fecal.

Si las personas no abordan los factores del estilo de vida que causan las hemorroides, es más probable que vuelvan.

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