Un pitbull atacó a cinco personas en el centro de una localidad patagónica y generó caos
El feroz episodio ocurrió en la zona comercial de la calle Honduras, cerca de la Plaza Los Pioneros. Los vecinos denuncian que el perro tendría dueño.
Una mañana de tensión se vivió este martes en Centenario, cuando un perro de raza pitbull atacó a varias personas y generó una verdadera escena de pánico en la vía pública. El hecho ocurrió en la calle Honduras, una zona comercial muy transitada de la ciudad, y dejó al menos cinco personas heridas por mordeduras. El episodio reavivó el debate sobre la tenencia responsable de animales potencialmente peligrosos.
El animal, de pelaje negro y blanco y con un collar gris, comenzó su ataque mordiendo a un joven en la intersección de las calles Honduras y Nicaragua. Luego, en un aparente estado de agresividad incontrolada, atacó a un perro que pasaba por el lugar y a una joven que intentó intervenir. Un hombre que quiso ayudar también fue alcanzado por el pitbull, sumando más víctimas al ataque.
Testigos relataron que otras personas intentaron detener al animal y contener la situación hasta que finalmente el perro se alejó del lugar. Dos de los heridos debieron trasladarse al Hospital Natalio Burd para recibir atención médica y descartar lesiones graves. Además, solicitaron la certificación de las heridas con el objetivo de formalizar una denuncia ante las autoridades, ya que se presume que el perro tendría dueño.
Consultadas por este medio, la Dirección de Control Canino del municipio y la Comisaría 52 de Centenario confirmaron que hasta la tarde del martes no se había radicado ninguna denuncia formal. Sin embargo, los hechos ya están siendo investigados por personal municipal y policial. No es la primera vez que se registra un ataque de esta magnitud en la ciudad protagonizado por un perro de esta raza.
Los vecinos de la zona se mostraron preocupados por la falta de controles y exigieron que se tomen medidas urgentes para evitar nuevos episodios. “Esto podría haber sido una tragedia. Es una zona llena de comercios, familias y niños que van a la escuela. No podemos seguir conviviendo con el peligro de un perro suelto”, expresó una comerciante que presenció el hecho.
