CÓRDOBA (ADNSUR) - Un nene de dos años, oriundo de la localidad cordobesa de Saldán, metió la mano en el secarropas y el electrodoméstico le amputó el brazo.
A pesar de que la familia actuó de forma rápida y llevó al menor al Hospital de Niños de Córdoba con el miembro en una conservadora con hielo, no lograron salvarle el brazo.
Los médicos estuvieron más de siete horas intentando un reimplante, pero horas después de la cirugía el cuerpo del menor lo rechazó y tuvieron que volver a amputárselo.
El niño continúa en terapia intensiva y está en coma farmacológico con respiración mecánica.