Un famoso local de ropa argentina cerró su histórico local y liquidará todo con descuentos de hasta el 70%
La combinación de una fuerte caída del consumo interno, el aumento de costos y una apertura indiscriminada a las importaciones provocó el cierre de un emblemático comercio con 60 años de historia.
La crisis en el comercio argentino se profundiza debido a un desequilibrio creciente entre exportaciones e importaciones, que afecta directamente a la producción local y al empleo.
En los primeros meses de 2025, las importaciones crecieron un 24,6%, muy por encima del aumento del 9,1% en exportaciones, generando un déficit comercial acumulado de casi 1.100 millones de dólares. Esta situación limita la acumulación de reservas del Banco Central y pone en riesgo la sostenibilidad económica del país, ya que la falta de dólares afecta la capacidad para financiar insumos, deuda y obligaciones financieras.
Este contexto se agrava por una apertura indiscriminada a las importaciones, un dólar barato y un peso sobrevaluado, que incentivan a las empresas a importar en lugar de producir localmente. Como consecuencia, muchas fábricas y comercios locales enfrentan dificultades para competir, lo que se traduce en cierres y pérdida de puestos de trabajo. Expertos advierten que esta dinámica recuerda las crisis de los años 90, cuando la liberalización comercial provocó el cierre masivo de industrias nacionales y un fuerte impacto social.
En el ámbito minorista, pese a algunos incrementos interanuales en ventas, la incertidumbre económica y el aumento de los costos operativos mantienen al comercio en una situación crítica. Muchos comercios, especialmente pymes, no logran recuperar los niveles de ventas previos a la recesión y enfrentan dificultades para pagar salarios.
Esta realidad se refleja en el cierre de locales emblemáticos y en la liquidación de stock con descuentos agresivos, como ocurrió recientemente con tiendas históricas de indumentaria, evidenciando la delicada situación del sector comercial en Argentina.
EL HISTÓRICO LOCAL ARGENTINO QUE CIERRA TRAS 60 AÑOS DE HISTORIA
Frente a este delicado contexto económico, el centro de Morón despide a uno de sus comercios más emblemáticos: Teber’s, la tradicional tienda de ropa ubicada en Belgrano 152, anunció el cierre definitivo después de seis décadas de historia. El local, que vistió a generaciones de vecinos y se convirtió en referencia de la moda regional, baja la persiana en medio de una crisis que golpea con fuerza al sector textil y de indumentaria en todo el país.
Fundada por Jorge Uberman hace 60 años, Teber’s fue mucho más que un comercio: supo ser termómetro de la clase media moronense y punto de encuentro para quienes buscaban indumentaria de calidad y atención personalizada. El crédito, el pago en cuotas y la cuenta corriente fueron parte del ADN de la tienda, que se expandió a lo largo de los años sumando metros cuadrados y locales contiguos para satisfacer la demanda de su fiel clientela.
Tras el fallecimiento de Uberman hace tres años, su esposa Beatriz (“Cuca”) asumió la conducción del negocio. Sin embargo, la ausencia del fundador marcó un antes y un después. “Nada fue igual que cuando Jorge comandaba un negocio que conocía como la palma de su mano”, reconocen quienes vivieron de cerca la transformación del local.
LOS MOTIVOS DEL CIERRE
El cierre de Teber’s no responde únicamente a la coyuntura económica, pero sí reconoce en ella un factor determinante. A la pérdida de su fundador se sumó una fuerte caída en las ventas, el aumento de los costos y la competencia desleal de la venta de ropa “trucha”, que terminó por debilitar a este ícono de la moda zonal.
El achique fue progresivo: de los cuatro locales que integraban la gran superficie de Teber’s, dos cerraron el año pasado y fueron alquilados a una cadena de comidas rápidas, mientras que el espacio de la galería dejó de formar parte de la estructura del negocio.
La crisis económica nacional, con caída del consumo y aumento de costos, terminó de precipitar la decisión. “La continuidad del negocio se volvió cada vez más difícil”, admitieron los dueños en un comunicado difundido por redes sociales, que generó una ola de tristeza y nostalgia entre vecinos y clientes frecuentes.
LIQUIDACIÓN FINAL Y DESPEDIDA
Antes de cerrar definitivamente, Teber’s lanzó una liquidación total de stock con descuentos de hasta el 70%, válida hasta agotar existencias. La medida busca despedirse de la clientela y recuperar parte del capital invertido, en un gesto que combina gratitud y realismo ante el difícil contexto.
El cierre deja sin trabajo a empleados históricos, algunos con más de 40 años de antigüedad y otros con al menos 12 años en la empresa. Pese al conocimiento y la experiencia, no fue posible reformular la tienda como un emprendimiento cooperativo, ya que los trabajadores no cuentan con el soporte económico necesario para sostener la estructura.
EL IMPACTO EN EL SECTOR: LA CRISIS NO DA TREGUA
El caso de Teber’s no es aislado. El sector de la indumentaria es uno de los más golpeados por la crisis económica argentina. En los últimos 12 meses, la industria textil perdió más de 10.000 empleos, y la caída de ventas y producción afecta a toda la cadena, desde la tejeduría hasta la confección y el acabado. El 80% de los empresarios del sector señala la pérdida del poder adquisitivo como principal causa, mientras que la apertura de importaciones y la apreciación del peso agravan el escenario.
En este contexto, otras marcas históricas también bajaron la persiana. En marzo, las reconocidas firmas de indumentaria femenina UMA y Vitamina anunciaron el cierre definitivo de todos sus locales físicos, tras más de tres décadas de presencia en el mercado. Ambas realizaron liquidaciones finales y se despidieron de sus clientas con mensajes cargados de nostalgia y agradecimiento.
La desaparición de Teber’s deja un vacío en la fisonomía comercial de Morón y plantea interrogantes sobre el destino del histórico local. Mientras tanto, la crisis en la industria textil e indumentaria exige respuestas urgentes: revertir la caída del consumo, fortalecer la producción nacional y proteger el empleo aparecen como desafíos clave para evitar que más comercios emblemáticos sigan el mismo camino.
EL ACUERDO QUE AÚN NO FUE HOMOLOGADO
La Federación Argentina de Empleados de Comercio (FAECyS) junto a la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (UDECA) cerraron a finales de abril la ronda de negociaciones salariales correspondiente al segundo trimestre de 2025.
De esta manera, se logró un acuerdo paritario con una suba del 5,4% en tres tramos para los meses de abril, mayo y junio y el básico alcanzará la suma de $1.123.000.
El acuerdo establece un aumento salarial del 5,4% acumulativo, distribuido en tres tramos mensuales: 1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio. Además, se acordaron sumas fijas por un total de $115.000, a abonarse en cuotas de $35.000, $40.000 y $40.000, respectivamente. Esta última se incorporará a los básicos en el mes de julio.
El pasado lunes 12 de mayo, el Sindicato de Empleados de Comercio realizó un encuentro con delegados de Comdoro para brindar información sobre la situación que enfrenta el gremio, con una paritaria acordada con las cámaras empresarias pero que aún no fue homologado por parte del Gobierno.
“Tenemos que estar preparados ante el embate del Gobierno nacional de pretender que este acuerdo paritario no se aplique. Los trabajadores mercantiles vamos a hacer lo que tengamos que hacer en defensa del salario”, señaló Matías Silva, secretario general del sindicato.
El referente gremial destacó que muchos comerciantes están abonando el aumento acordado a finales de abril, con el que se fijó una suba del 5,4% en tres tramos para los meses de abril, mayo y junio, con el pago de tres sumas fijas.
