Pese a ello, los becados y contratados siguen en esa situación de precariedad, siguen faltando profesionales, los equipos se siguen desmembrando con nuevas renuncias y los compromisos escritos parecen olvidados en algún cajón.

En este tiempo, decenas de familias en situaciones de vulnerabilidad que incluyen abusos, adicciones, violencia, emergencias sociales, entre otras, quedaron en desamparo debido a que los programas no se encuentran funcionando.

Según destaca Crónica, los trabajadores anunciaron que están analizando la posibilidad de tomar el edificio, realizar cortes de calles y hacer “escraches” para hacer más visible un reclamo del que entienden que no se ha tomado dimensión en la ciudadanía y, particularmente, en los gobiernos provincial y municipal, responsables del Servicio.

Con el objetivo de alertar a las nuevas autoridades de esta situación, el viernes se reunieron con las futuras autoridades del Ministerio de Familia y el vicegobernador, a quienes relataron el panorama que tiene el servicio.

Participó personal del mismo, integrantes de los programas Pequeño Hogar, Haciendo Futuro, Comodoro Incluye y Familias del Corazón, quienes quedaron con la esperanza de que el cambio de gobierno empiece a responder a los planteos que prácticamente se han extendido durante todo 2015

De todas maneras, los trabajadores respaldados por ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) anunciaron que empezarán a tomar otras medidas para que la comunidad sepa no solo en qué estado se encuentra el Servicio sino quiénes son los responsables de brindar las soluciones que no llegaron.

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