Tardó 42 años: una ciudad patagónica ya tiene su hospital
El sueño del doctor Carlos Rais se hizo realidad: la ciudad inauguró su hospital, una obra largamente postergada que llevó décadas de gestión y compromiso comunitario.
Luego de más de cuatro décadas de espera, Fernández Oro concretó una obra histórica: la inauguración de su nuevo hospital público. El edificio, que lleva el nombre del doctor Carlos Rais, es el resultado de un largo camino de gestión iniciado por el propio médico en 1983. La emoción fue protagonista del acto de apertura, en el que Rais participó del corte de cintas junto a autoridades y vecinos.
El sueño comenzó hace 42 años, cuando Rais gestionó el terreno para levantar un nuevo hospital. La obra tuvo algunos avances, pero quedó trunca durante décadas, hasta que fue retomada en 2017. Este lunes, en un emotivo acto que reunió a funcionarios provinciales y municipales, intendentes de localidades cercanas y vecinos de Fernández Oro, el sueño se volvió realidad. “Fuimos casa por casa en el pueblo y en las chacras con un grupo de vecinos muy comprometidos”, recordó Rais visiblemente emocionado.
El intendente Gustavo Amatti agradeció a quienes retomaron el proyecto años atrás, especialmente a su antecesor, Mariano Lavín, hoy titular del IPPV, y a Mabel Raviola, exdirectora del hospital local. Por su parte, el ministro de Salud, Demetrio Thalasselis, destacó que el nuevo edificio “mejorará la calidad de atención y la humanidad en el acto médico”, y llamó a toda la comunidad a “cuidar el hospital que tanto se merece la ciudad”.
El gobernador Alberto Weretilneck, presente en la inauguración, remarcó que esta obra era una deuda histórica. “Una ciudad como Fernández Oro, con toda su historia y lo que ha aportado a la provincia, debía tener un hospital de estas características”, expresó. Agregó además que este tipo de obras son parte de un plan de infraestructura sanitaria que avanza en distintos puntos de Río Negro.
El nuevo edificio demandó una inversión superior a los $2.600 millones por parte del Gobierno provincial, e incluye una superficie total de 1.675 metros cuadrados, entre la parte construida y refaccionada. Además, se destinaron más de $230 millones en equipamiento médico, mobiliario y blanquería, lo que garantiza un salto de calidad en la atención de la salud para los vecinos y vecinas de la localidad.
