Repudio en Santa Cruz: un hotel no permite que se alojen turistas rusos
Legisladores, empresarios y comerciantes manifestaron en las últimas horas su rechazo a la decisión del dueño del hotel, en medio de la guerra de Rusia y Ucrania. El empresario ya había desatado la polémica cuando se pronunció a favor de la eutanasia a los perros callejeros.
En medio del incesante ataque ruso en Ucrania que ya dejó cientos de muertos, el dueño de un hotel de la localidad de El Calafate, Santa Cruz tomó una polémica decisión: no permite que se alojen viajeros de Rusia en sus propiedades.
Legisladores, empresarios y comerciantes manifestaron en las últimas horas su rechazo a "todo forma de discriminación que pudiera realizarse a cualquier 'ciudadano del mundo' que elija" la villa turística "para conocer y disfrutar de las maravillas naturales de Argentina".
"El Calafate tiene los brazos abiertos al mundo" se titula la carta publicada por representantes en organismos públicos y privados, quienes afirmaron que "no se puede ejercer más violencia a través de formas de discriminación, porque ello también implica sufrimiento y atropello a los derechos de cualquier persona".
La expresión del sector se conoció luego de que el empresario hotelero Daniel Feldman anunciara que no iba a recibir a turistas rusos que pretendan alojarse en las instalaciones de los hoteles que son de su propiedad debido al ataque en Ucrania.
Feldman es un reconocido empresario de la ciudad turística que ya ha despertado la polémica en la ciudad por su postura ante algunos temas, como cuando se pronunció a favor del retorno de la eutanasia a los perros callejeros de la localidad, en 2018, indicó La Opinión Austral.
“No nos agrada esta medida, pero queremos aportar nuestro grano de arena, forzando a que se depongan las armas para llegar a la paz”, afirma el comunicado firmado por Feldman, que lleva el logo de la cadena Hotel del Glaciar sobre una bandera con los colores amarillo y azul de Ucrania.
Y aseguró “Mi mirada es que no se puede estar desatento al bombardeo de civiles como objetivo final. Toda guerra es tristísima, pero cuando el objetivo final es la población civil como objetivo militar final, es inaceptable”.
Además, aclaró que "la medida no intenta complicar a ciudadanos, pero es la que tengo a mi alcance. No con esto uno toma partido sobre quién tiene o no razón, pero sí detener de inmediato la acción militar contra inocentes, habitantes de una república soberana y democrática bajo una invasión flagrante”.