Padece una enfermedad incurable desde los 12 años y la justicia le autorizó la eutanasia
Ana Estrada tiene 43 años, tiene polimiositis progresiva, tras una larga lucha de años fue autorizada - en un histórico fallo en su país - a ponerle fin a su vida. "Agradezco tener mi derecho a morir con dignidad", afirmó.
El Poder Judicial de Perú autoriza la eutanasia por primera vez. Este miércoles se ratificó de forma definitiva el derecho a una muerte digna. Ana Estrada, una mujer de 43 años que se convierte en la primera persona en ser autorizada a poner fin a su vida en el país.
El fallo tuvo lugar después de que un juez del Tribunal Supremo, cambiara de postura y permitiera resolver el caso de manera definitiva, al alcanzar los cuatro votos necesarios, informó la agencia Europa Press.
Así se definió el protocolo de eutanasia que quedaba pendiente del fallo emitido por el Tribunal Supremo el pasado 15 de julio. Este se llevará a cabo en conjunto entre el Ministerio de Salud (Minsa) y la Seguridad Social.
"La resolución será notificada en los próximos días, debido a que aún está en proceso la redacción final de la sentencia y la firma de los jueces intervinientes", comunicó el Poder Judicial, según publica Télam.
La solicitante de la primera eutanasia que se llevará a cabo en Perú es una mujer que padece una polimiositis incurable y progresiva, con la que convive desde los 12 años. A través de su blog personal, ha defendido en público su lucha y se ha convertido en la cara visible de los intentos de legalizar la eutanasia en su país.
"Mi cuerpo insistió en mi contra. Aprendí a calcular y dosificar el miedo. Cada día, una pérdida. Insidiosa, ganaba la enfermedad. Entonces supe que debía tomar el control. Ya lo había perdido todo. Y, con miedo, hablé", expresó.
Y señalo que "Cada esfuerzo se hizo más ligero. Cada mensaje, artículo o reportaje me enriquecieron. De pronto la dignidad tuvo el lugar que corresponde en la vida y en la muerte. Estoy celebrando con los que me leyeron y difundieron mi blog en el 2019. A ustedes les debo haber logrado mi derecho a morir con dignidad. En un país donde los DDHH son pisoteados por el poder, hemos vencido", afirmó.