Neuquén y Río Negro están por debajo de la media nacional en comprensión lectora, según las pruebas Aprender

Los resultados de las Pruebas Aprender 2024 encendieron una alarma educativa en todo el país, y particularmente en Neuquén y Río Negro. Menos del 45% de los estudiantes de tercer grado en ambas provincias logró alcanzar los niveles esperables de comprensión lectora para su edad. El informe nacional, elaborado por el Ministerio de Capital Humano, mostró que Neuquén tuvo un desempeño preocupante: solo el 35,8% de los chicos leyó e interpretó textos según lo esperado, mientras que en Río Negro la cifra fue del 44,8%, apenas por debajo del promedio nacional, que se ubicó en 45%.

La evaluación se realizó en noviembre pasado a más de 91 mil estudiantes de tercer grado de todo el país, y los datos fueron presentados esta semana durante el Congreso Nacional de Alfabetización. Los alumnos fueron analizados según seis niveles de desempeño, que van desde lector incipiente hasta lector avanzado, y se implementaron nuevas herramientas para identificar con mayor precisión a quienes presentan rezagos importantes en el aprendizaje.

En ambos distritos patagónicos, los resultados exponen no solo un bajo nivel de lectura sino también las brechas sociales y económicas que inciden en el rendimiento escolar. El informe detalla que el 30,5% de los alumnos en todo el país presenta un atraso significativo, mientras que las diferencias entre alumnos de escuelas estatales y privadas son marcadas: solo el 40% de los estudiantes del sistema estatal logra comprender textos complejos, frente al 62% en el sector privado.

Neuquén, además de mostrar uno de los porcentajes más bajos del país, registró una de las participaciones más débiles en la muestra, lo que limita aún más el análisis. En Río Negro, en cambio, la participación fue elevada, pero los números reflejan una necesidad urgente de reforzar las estrategias de alfabetización en el nivel primario. La situación es aún más crítica entre estudiantes de sectores vulnerables: en las clases bajas y medias bajas, menos del 40% alcanza los niveles deseados, frente a un 66,8% en los sectores altos.

El uso de bibliotecas escolares y libros de texto es más frecuente en las escuelas estatales, y la lectura en casa aparece como un factor determinante. Solo la mitad de los alumnos declara leer en su tiempo libre, y el consumo de contenido en redes sociales (videos cortos) predomina por sobre la lectura sostenida. A pesar de que el acompañamiento familiar en tareas escolares ronda el 78%, los hábitos culturales digitales parecen impactar en la calidad del aprendizaje.

Desde el Ministerio de Capital Humano destacaron que, gracias a una mejora metodológica aplicada este año, la prueba permitió caracterizar mejor a los alumnos con mayores dificultades lectoras y adaptar políticas públicas a nivel local. En ese sentido, se anunció que cada jurisdicción deberá diseñar un plan específico para acelerar los procesos de alfabetización.