Neuquén invertirá más de $250 millones para mejorar el agua potable del sur
EPAS incorporó bombas de alta capacidad que aumentarán en un 50% la producción de agua desde el río Limay para abastecer a más de 160.000 vecinos.
Una fuerte inversión busca asegurar el acceso al agua potable para miles de familias en Neuquén capital. El Gobierno provincial, a través del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), incorporó tres bombas de gran porte que permitirán reforzar significativamente el suministro en la zona sur de la ciudad, beneficiando a más de 160 mil habitantes.
La adquisición de estos nuevos equipos demandó una inversión superior a los 250 millones de pesos, destinados a mejorar la captación de agua desde el río Limay, su potabilización y posterior distribución domiciliaria. Se trata de bombas centrífugas verticales con motores trifásicos y tableros de control, capaces de bombear 250.000 litros por hora, lo que representa un aumento del 50% en la producción de agua para esa zona.
Las tareas de instalación, ajustes técnicos y pruebas se realizarán durante los próximos meses, aprovechando el descenso de la demanda estacional, con el objetivo de tener el sistema en plena operatividad para el verano, cuando se registran los mayores consumos de agua en la capital neuquina.
“Estas inversiones son claves para fortalecer el sistema actual, mientras avanza la obra de ampliación de la Planta Potabilizadora Mari Menuco”, explicó Gustavo Hernández, presidente del EPAS. Remarcó que el Gobierno de la provincia está impulsando una serie de mejoras estructurales que permitirán acompañar el crecimiento poblacional y garantizar el acceso al agua potable en la región de la Confluencia durante los próximos años.
Por su parte, Luciano Bautista, gerente de Producción de Agua del Servicio Neuquén, explicó que los nuevos equipos se instalarán en el Sistema Río Grande, dentro de aproximadamente dos meses. Esa estación es clave para abastecer a toda la zona sureste de la ciudad, una de las más afectadas en épocas de alta demanda o temperaturas extremas.
El plan integral de mejoras no solo contempla esta incorporación tecnológica sino también la modernización de instalaciones existentes y nuevas conexiones, con el objetivo de garantizar presión constante y calidad del servicio en todos los barrios.
