El feroz temporal que azotó el Alto Valle dejó estragos en la producción frutícola, con pérdidas irreparables en chacras de la región. Árboles caídos, estructuras destruidas y fruta inservible pintan un panorama crítico para los productores. “Fueron daños históricos”, advirtió el presidente de la Federación de Productores, Sebastián Hernández, en diálogo con AM550.

Si bien había alertas meteorológicas, nadie esperaba un fenómeno de tal magnitud. “Sabíamos que venía una tormenta, pero no de esta magnitud”, sostuvo Hernández.

El fuerte viento arrasó con mallas antigranizo en varias chacras, como ocurrió en un establecimiento entre Fernández Oro y Allen, donde la estructura simplemente colapsó.

"Es lo mismo que el granizo. Cuando la fruta cae antes de tiempo, no se puede recuperar. Y si el viento la golpea, queda marcada y no sirve para la comercialización", explicó el referente del sector.

Más allá de los daños inmediatos, el temporal deja en evidencia la fragilidad del sector productivo. "A fin de año, no sabemos cuánto cobramos ni cómo vamos a estar", señaló Hernández.

La incertidumbre crece y los chacareros sienten que están "a la buena de Dios", sin herramientas para hacer frente a estos fenómenos.

"No es factible producir con estos cambios climáticos sin ninguna protección. No hay economía que aguante ni algo que lo sostenga", lamentó.

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