COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) -  Rheviert y Anaís, escaparon de la crisis de Venezuela, para encontrar un lugar mejor donde vivir y poder salvar la vida de su hijo de 8 años, quien padece un grave problema renal por la que deberá comenzar diálisis.

El estado de salud de Sebasthian es complicado. Padece una uropatía obstructiva congénita  y este fin de semana debía viajar al Hospital Garrahan para iniciar los estudios de compatibilidad para un posible trasplante renal, pero la burocracia retrasó el viaje del pequeño junto a su padre a Buenos Aires.

“Ayer estaba programado a las 9 de la mañana salir en un avión sanitario pero nose pudo porque otro nene se complicó su estado de salud y le cedieron ese pasaje. Pero a nosotros nos piden el DNI para poder ingresar al Garrahan”, dijo el padre de pequeño a ADNSUR.

“Me dijeron que viniera hoy (lunes) y esta mañana fui a Migraciones a la obra social  OSUTHGRA  y me pidieron que volviera y en administración me dijeron que el hospital nos va a enviar, pero esta tarde esperan confirmación de cuando será”, explicó.

Cuando la buracracia comenzó a complicar el traslado de Sebasthian, su padre decidió ir a Migraciones, donde le prometieron que agilizan los trámites necesarios. “Llamé angustiado porque la obra social nos pedían si osi el DNI , hay momentos en que sus niveles de urea están altos, se le baja la presión y se va la piso. En el Garrahan nos piden que tengamos el DNI para llegar y empezar a hacer una serie de estudios pero se movilizaron y me tramitaron todo para que cuando llegue me den entrega del documento”, dijo.

Rheviert destacó así, que gracias a la gestión de Migraciones, esta tarde podrán confirmarle cuándo se concretará el traslado de su hijo, a quien debe acompañar en Buenos Aires y para lo cual necesito recaudar dinero para costear su estadía.

Toda la ayuda será bienvenida,  somos inmigrantes, estamos hace dos meses en Comodoro y todo esto me arropó como padre y Dios sabe porque me colocó acá y sacar  a mi hijo adelante”, reconoció.

Y aclaró que si bien su intención no es pedir nada, hoy la situación lo obliga a acompañar a su hijo mientras su mujer trabaja en un patio de comidas de la ciudad. “Mi esposa vino antes y consiguió trabajo,  tenemos que pagar alquiler y demás cosas. Todo lo que salga del corazón de la gente será bienvenido, porque no es que no quiero trabajar pero no puedo y tengo que estar con mi hijo”, dijo.

Quienes puedan colaborar con esta familia que atraviesa un duro momento, pueden comunicarse al teléfono:  011 -28850183

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