TRELEW - El taller será gratis, durará dos meses y lo auspicia la Universidad de la Patagonia. Comenzará el  sábado 6 de agosto a las 10 pero el interés ya estalló en las redes sociales. Se trata del “Taller de prevención y defensa personal contra el femicidio”, una idea inédita inspirada en una mala noticia: el crimen de la estudiante Diana Rojas en Puerto Madryn. El curso se hará en la sede Trelew de la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”.

Rubén Iaciofani, cinturón negro de reconocida trayectoria en las artes marciales, pensó que ya no eran suficientes ni las marchas ni los “Me gusta” de Facebook. Convenció a su hijo Julián, también cinturón negro, docente de la Escuela de Personal Subalterno y director del Instituto Sol Naciente y a Walter Sena, comisario mayor retirado luego de 30 años y estudiando el último año de Abogacía.

Los tres conducirán este taller, dos horas todos los sábados de agosto y setiembre. Los Iaciofani enseñarán técnicas básicas de defensa personal, que cualquier mujer pueda aprender rápido y le permitan eludir una agresión masculina. Sena brindará un paneo sobre las leyes que protegen a la víctima, los límites de la legítima defensa y la importancia de denunciar la violencia de género.

“Mi hijo puso un turno que por el horario, era para estudiantes secundarios; en paralelo ocurrió lo de la estudiante de Abogacía y las marchas por la violencia de género. Ahí se me ocurrió proponer algo gratuito, no lucrativo”, cuenta Rubén.

Se presentaron en la Secretaría de Extensión Universitaria y obtuvieron el aval de Francisco Schiavone y Magalí Ercoreca. “Lo novedoso es hacer algo concreto: enseñar técnicas preventivas en un ámbito abierto a la asistencia de la comunidad y que nos facilita a nivel provincial la comunicación. Es dar herramientas de resolución inmediata para resolver situaciones físicas difíciles”.

Foto: conclusión.com.ar

Sena se retiró en 2012 como jefe del Área Investigaciones. Su papel será explicar el marco legal desde su experiencia de haber sabido en qué terminan estas agresiones en comisarías, hospitales y morgues.

Las mujeres aprenderán hasta dónde usar la legítima defensa para evadir o eliminar una agresión. “¿Es lícito usar armas? ¿Tengo herramientas o me tengo que entregar? Son preguntas que se hace el común de la gente y que queremos responder”. Sena aclaró: “Magia no hay. Que sea un taller no significa que no tenga que ser una práctica continuada, ordenada y sistemática”.

Se ofrecerán modos de defenderse pero a la vez se recomendará insistir para que el Estado se ocupe del conflicto. “Hay que confiar en la institucionalidad. No vamos a proponer que pasen por el costado, sostengan una lucha libre o esquiven hacer las denuncias. Pero mientras el Estado no pueda llegar, porque estos delitos se producen casi siempre en el ámbito privado, ¿qué hacer? Esas herramientas pondremos a disposición”.

“La ley es hermosa, es para hacer un moño y darla de regalo, pero no está reglamentada. Hay problemas entre la protección del Estado y el delito”, admitió. En el primer día del taller disertará Gabriel Letaif, presidente de la Asociación Argentina de Psicología Jurídica y Forense. Dará consejos y tips para que las mujeres puedan reconocer el perfil de los posibles abusadores, que suelen tener características comunes pero difíciles de percibir. También las clases de víctimas y los gestos que pueden provocar un ataque. “Letaif ya dio charlas en la Universidad y tiene un estilo muy práctico y ameno, conecta rápido con la gente”.

Julián, el último del trío, hace siete años da clases en la Escuela de Cadetes. “Lo que perfeccionamos es que una persona que no tiene ningún conocimiento adquiera lo más rápido posible técnicas para que sus movimientos o reacciones naturales sean más fluidas”.

Foto: Jornada

El taller enseñará a usar la fuerza del atacante en su contra, ya que en estos casos suele haber desigualdad de fuerzas y tamaños, e inferioridad de condiciones de una parte. Por ejemplo, golpes, palancas, contragolpes y tomas de muñeca, todos recursos de kempo y aikido. Breve pero simple y efectivo para automatizar movimientos y huir.

“Por eso apuntamos de cero a las mujeres, no hace falta que tengan un entrenamiento anterior”.

 

Su padre apunta: “Nos gustaría dejar en claro que la mayoría de los hombres estamos a favor de defender a una mujer. Los violentos son una minoría de enfermos. Este taller, además de ayudar a la mujer, pretende poner al hombre en un lugar más equilibrado, porque es alguien que ama y defiende a la mujer. Que esta iniciativa sea de un grupo de hombres tuvo un eco muy importante”.

Por Facebook ya tuvieron hasta felicitaciones de otros países. No imaginaron tanta repercusión.

Se hará en la UNPSJB pero si la demanda es mucha, el grupo se trasladará a un gimnasio. No hay límites de edad y habrá que ir con ropa de gimnasia, cómoda para el movimiento.

Durará todos los sábados de agosto y setiembre, de 10 a 12.

Habrá apuntes desde la Psicología. “Hay personas con técnica pero no con la frialdad o la seguridad que da estar entrenado. Esa traba psicológica se combate sintiéndose preparado, seguro y sabiendo hasta dónde llegar”. La defensa personal empieza en la actitud. Un victimario elige y no es lo mismo caminar mirando el celular que con la vista al frente. “Las artes marciales implican una postura psicológica y luego la técnica. Es prevención y acción, que interactúan. No pretendemos que una mujer espose al hombre y lo lleve a la comisaría sino que pueda eludirlo y escapar”.

El agresor presupone que la mujer es una víctima fácil. “Pero cuando responde de una forma inesperada, esto puede darse vuelta. Fuerza es igual a masa por velocidad, o sea que si la mujer no tiene fuerza pero tiene velocidad puede responder y el más confiado se puede llevar una sorpresa”.

¿Querés mantenerte informado?
¡Suscribite a nuestros Newsletters!
¡Sumate acá 👇🔗!
Recibí alertas y la info más importante en tu celular

El boletín diario de noticias y la data urgente que tenés que conocer