COMODORO RIVADAVIA (Especial para ADNSUR / Por Raúl Figueroa) - Entre enero y septiembre de 2017, la producción de petróleo en la cuenca San Jorge acumula una caída del 9,2% en relación al mismo período de 2016, mientras que comparado contra 2015 el retroceso llega al 13,5%. Chubut tuvo una merma más pronunciada que Santa Cruz: en ese período de 9 meses la extracción de crudo fue 9% más baja que el año pasado y 13% inferior a 2015, mientras que en el norte santacruceño se redujo 7% y 11%, contra 2016 y 2015, respectivamente.
Los datos del Ministerio de Energía de la Nación reflejan de manera clara que la tendencia negativa se ha acelerado en el corriente año, pese a que los precios internacionales fluctuaron por encima del promedio del año pasado y que en esta última parte 2017, incluso, los valores se mantienen por encima de 60 dólares.
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En efecto, la baja del año 2016 en relación a 2015 se había ubicado por debajo de 5 puntos (-4,6%) en la cuenca San Jorge, mientras que Chubut se retrajo 5,4% y Santa Cruz, un 5%. En concreto, en todo el año pasado la producción de crudo se redujo en la cuenca en unos 700.000 metros cúbicos (alrededor de 4,4 millones de barriles), con respecto al año anterior.
Sin embargo, los registros de 2017, actualizados hasta septiembre, muestran que el retroceso es aun mayor: la caída en la cuenca ya supera el 9%, mientras que Chubut aceleró más su retroceso que Santa Cruz, con un 9% menos, frente al 7% negativo de la vecina provincia (la causa está en los temporales de abril y junio). Cuando se carguen los datos del último trimestre, quedará por verificar si esa tendencia pudo revertirse, o si se confirma lo que se proyecta hasta septiembre, es decir la casi profundización del retroceso con relación al año anterior. Si se mantiene la misma tasa negativa, es decir el 9%, la baja frente a los 14,5 millones de metros cúbicos producidos durante 2016 en la cuenca, sería equivalente a 1,3 millones de metros cúbicos: es decir, la baja podría superar los 8 millones de barriles en relación al año anterior.
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Con todo, la perspectiva para 2018 se proyecta algo mejor (tal como anticipó ADNSur en informe anterior) a partir de los precios del crudo tipo Brent, que se mantiene alrededor de 60 dólares, mientras que la caída de 2017 estuvo en gran parte explicada por los temporales de abril y junio, además de la baja que de por si provocó la crisis de precios y el reacomodo de operadoras que reorientaron su actividad hacia la cuenca Neuquina.
Esta última, precisamente, tampoco escapa de los registros negativos, pese a los esfuerzos concentrados en Vaca Muerta: hasta septiembre la baja fue de 5,5% respecto de igual período del año pasado y de 6,5% frente a enero-septiembre de 2015.
