COMODORO RIVADAVIA (ADNSUR) – Una historia de película nació en las costas de Comodoro Rivadavia y terminó en Australia. Pierina Sosa, una docente jubilada, integrante de la Asociación Italiana, cuando se cumplió el primer aniversario de la muerte de su esposo decidió tirar una botella al mar con un mensaje para ayudar con el duelo a Romina y Gonzalo, sus hijos, y lo logró.
La botella con el mensaje salió en una playa de Australia donde fue rescatada por Stepthen Hockey, el padre de dos hijas, que no dudó en responder el mensaje y darle sentido al mensaje y de alguna manera a la vida después de la muerte.
La historia se publicó en noviembre junto a La Vidriera Contenidos y llegó a los principales medios nacionales y algunos internacionales.
UNA HISTORIA DE AMOR
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Rodolfo y Pierina vivieron juntos 22 años y tuvieron dos hijos: Gonzalo y Romina, que se sumaron a los tres hijos que el hombre tenía de un matrimonio anterior.
Activo, amable y buen padre, Rodolfo era distribuidor y le gustaba la pesca. En 2016 la familia se preparaba para celebrar los 15 de Romina cuando ocurrió la desgracia: un ACV le terminó quitando la vida al padre de familia.
El dolor de la ausencia se hizo sentir en el corazón de la casa, pero había que seguir y Pierina buscó todos los medios para darles fuerza a sus hijos, principalmente a Romina a quien el dolor se le hizo bronca y negación contra su fe.
Cuando se cumplió un año de su fallecimiento decidió darles un mensaje esperanzador tirando una botella al mar. “Les dije vamos a hacer una cosa, vamos a llevar esta botella con lo que ustedes escriban y si esta botella alguien lo recibe, y puse un correo, esto te va a dar una respuesta. En algún lugar donde este tu papá te va a hacer notar que sabe lo que ustedes le pusieron en la hoja; y por otro lado que Dios existe”, contó Pierina a ADNSUR.
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Ella le dedicó unas bellas palabras a su marido. Gonzalo se expresó a su modo y Romina le escribió una parte de “Fix You”, canción que en la semana de su muerte, Rodolfo le había dicho que era la canción que más le gustaba.
Esa tarde luego de pasar un rato en la costa de Caleta Córdova, ellos arrojaron la botella y la vieron alejarse. Sin imaginarse que dos años después iban a tener respuesta desde Australia.
Era el 17 de mayo de 2017. Pierina estaba en un evento de Romina cuando decidió chequear el correo electrónico. Vio un mensaje en ingles que le llamó la atención, comenzó a mirarlo sin entender su contenido hasta que vio en el asiento de un auto la hoja que ellos habían escrito.
Con un traductor online entendió lo que decía el email. “Hola. Mi nombre es Stephen Hockey y soy de la ciudad de Mount Gambier en el estado de Australia del Sur. Hoy temprano, mientras caminaba por la playa de Browns Bay, a unos 20 kilómetros del Mount Gambier, noté una botella en la playa que claramente contenía algo más que agua y aire. Parecía que contenía lo que llamamos una bolsa de congelador. Supuse que la bolsa del congelador podría contener algo más. Al abrirlo, encontré una nota que usted y otros miembros de su familia parecen haber escrito en marzo de 2017. Mi conocimiento del idioma español no es bueno, pero parece ser una hermosa carta para un ser querido fallecido”, comenzó diciendo el hombre.
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Pierina no lo podía creer y todo fue un sueño para la ella y sus hijos, quienes encontraron la respuesta que tanto deseaban.
Desde entonces ambos se mantienen en contacto, intercambiándose correos y fotografías.
Para Pierina el gesto de Stephen “fue una actitud de amor universal”.
“Él podría haber tomado la botella y listo. Esto nos ayudó mucho a resolver el duelo, y esto es muy personal, pero es real que las personas que se van de alguna u otra manera siguen estando, y el mensaje importante es brindarle a los chicos la fe, el amor, la fuerza de eso”, sentenció Pierina.